sábado, 22 de octubre de 2011

Las curiosidades de la boda real de Bután

Sus dos hijos le pedían un hermanito
Aunque los cuentos de hadas se limitan a los libros, historias alrededor del mundo han demostrado que la realidad no está muy lejos de aquellas fántasticas narraciones, en las que una virtuosa y hermosa plebeya conquista el corazón del apuesto y joven príncipe.
El rey de Bután, un pequeño país entre India y China, Jigme Khesar Wangchuk (31), contrajo nupcias la semana pasada con Jetsun Pema (21), en medio de la celebración del pueblo y con una sencilla ceremonia de dos horas y media.
Las curiosidades. El padre del rey, Jigme Singye, conocido como el “cuarto dragón” decidió adbicar y dejar la corona al recién casado “quinto dragón”. Singye estuvo acompañado durante la ceremonia de sus cuatro esposas. Su primera esposa, Dorji Wangmo, de 56 años, siempre ha luchado por mejorar la calidad de vida de la población de Bután y para ello creó la Fundación Tarayana, con ella tiene dos hijos. Su segunda esposa Tshering Pem, de 52 años le ha dado tres hijos y está dedicada a trabajar para niños con capacidades diferentes.
Con Tshering Yangdon, de 52 años, tiene también tres hijos, entre ellos el joven rey. Su cuarta y última mujer, además de la más joven, Shangay Choden, de 48 años, se ha centrado particularmente en la promoción y la defensa del patrimonio cultural del país. La numerosa familia es parte de la dinastía Wangchuck, muy querida en el país por haber solventado políticas claras en beneficio del reino.
Algunos otros detalles. La pareja, según manifestó el mismo Rey, se conoció cuando eran niños durante unas vacaciones familiares. Pema es hija de un piloto aéreo y poseedora de una belleza indiscutible. Después de celebrar la unión, niños en edad escolar dedicaron poemas a su nueva Reina, bajo los calificativos de “la luna, una bella heroína y la flor de loto”.
Thimphu, la capital del país, vivió varios días de fiesta junto a sus reyes, quienes no invitaron a las Familias Reales extranjeras porque se quería una “boda sencilla y cercana a los habitantes del país”, según dijo entonces a Efe el jefe de prensa de la Casa Real, Dorji Wangchuck.
“Estoy feliz. He esperado bastante tiempo”, declaró el Rey a los reporteros tras su boda. “Ella es un ser humano maravilloso, inteligente”. Al ser preguntado cómo se sentía como hombre casado, el monarca contestó: “Es genial, deben probarlo”.

700 mil es el número de habitantes de la pequeña nación asiática.

La frase

“Jetsun Pema es joven, cálida y de buen corazón y carácter. Nos une una gran pasión por el arte”.

Jigme Khesar

“felicidad nacional bruta”,
UNA IDEA DE la dinastía WANGCHUCK. El concepto de “Felicidad Nacional Bruta” descansa en pilares como la conservación de las costumbres locales, el cuidado por el medio ambiente, el buen gobierno y el crecimiento económico. La dinastía Wangchuck se ha ganado el cariño del pueblo al poner en práctica este singular y raro, aunque interesante concepto.
Identidad en medio de tradiciones.
El aislado reino himaláyico ha apostado por una apertura prudente, pero sigue firme en su voluntad de evitar el turismo masivo y preservar una identidad moldeada en torno a las tradiciones de la etnia mayoritaria, la “drukpa” (dragón), budista y tibetana.


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