martes, 20 de diciembre de 2011

Bodas . Diciembre, el mes favorito para casarse

Cuando hace seis meses tomaron la decisión de casarse, Vivian Nieme y Carlos Valverde Nallar pensaron realizar su boda en diciembre porque es el mes en que llegan sus familiares y amigos; sin embargo, para entonces ya no había iglesia ni músicos ni local para la fiesta, todo ya estaba copado por la gran cantidad de matrimonios programados para fin de año, así que les tocó el 7 de enero como la fecha fortuita para su boda.


Y es que en Santa Cruz el mes de diciembre sigue siendo como antaño, el favorito para casarse, pues es el tiempo de reunión familiar y de amigos que vienen del interior y del extranjero. Con el crecimiento de la ciudad y el aumento de cantidad de habitantes, el número de matrimonios también se ha incrementado.
El sacerdote Óscar Salguero, que es párroco de la San Martín de Porres, la parroquia donde en 2010 se realizó el mayor número de casamientos de todo el departamento (289 durante el año), estima que se ha duplicado la cantidad de matrimonios desde que el empezó su gestión.
El sacerdote está en la San Martín de Porres desde hace cuatro años; en el primer año, en diciembre casó a 20 parejas y este mes unirá a 40. Sin embargo, el religioso explica que esta situación varía en cada parroquia y también depende del año que sea, pues todavía está arraigada la costumbre de elegir un año par, especialmente entre las parejas que migraron del interior.


El padre Salguero detalla que la temporada alta de uniones comienza en septiembre, sigue en octubre, baja en noviembre y alcanza la cúspide en diciembre. Luego se mantiene en niveles bajos desde enero, para volver a subir en abril.


Eliana Terrazas da Silva es organizadora de matrimonios de Mía Boda y dice que aunque todavía se mantiene la tradición de elegir diciembre, se está dando un cambio de mentalidad, pues en este mes, además de los matrimonios, hay otro tipo de acontecimientos propios de la época, como promociones y las fiestas de fin de año, lo que satura y genera una gran demanda de servicios relacionados con eventos sociales.
“En la organización de un matrimonio participan como unos 50 profesionales prestando sus servicios”, detalla Terrazas. Una boda bien organizada implica el trabajo de decoradores, diseñadores, fotógrafos, cocineros, garzones, estilistas, cotilloneros, músicos, choferes, organizadores de eventos y otros especialistas que en diciembre tienen más trabajo que en cualquier otra época del año.


Por ejemplo, en este mes la tienda Rosa & Gris vestirá a 20 novias. Su propietaria, Norma Bonino, asegura que es uno de los meses de mayor actividad y que en muchos casos los horarios de trabajo se extienden más allá de las habituales ocho horas.
Los horarios se adecuan a las necesidades de los clientes y eso lo saben muy bien en Casa Roxana, donde no solo visten a las novias, sino a familias enteras con trajes de gala para la ocasión.
Los grupos musicales y las empresas que amenizan eventos también tienen más trabajo que en otros meses del año. “Son dos meses que no tenemos descanso, en noviembre comienzan las graduaciones y en diciembre todos los fines de semana hay matrimonios, este año tuvimos que rechazar varios pedidos por falta de tiempo”, dice Lorgia Ríos, propietaria de una empresa de amplificación.
Lo mismo ocurre con el negocio de las tortas, por ejemplo, en Tortas Dolly, en diciembre entregan entre 30 y 40 pedidos los días sábado, la mayoría de ellas para bodas y quinceañeros.
La empresa de respostería de Dalcy Flores también tiene más actividad. La propietaria señala que habitualmente trabaja con cuatro o cinco colaboradoras, pero durante este mes tiene que recurrir hasta a diez trabajadores.

UN NUEVO CONCEPTO EN BOGA
Eliana Terrazas explica que, por ejemplo, hace una década no se comprendía el concepto de un servicio de asesoramiento para la organización de bodas y que todo quedaba en manos de las familias y bajo el mando de las madres de los novios. Sin embargo, en los últimos años, en general se observa que es la pareja de novios la que decide los detalles de su casamiento. Ellos reciben la ayuda de asesores que les orientan y contactan con los proveedores de todo lo que necesitan para el día de la boda.
Según la experiencia de Terrazas, el tiempo promedio de organización de una boda es de cuatro meses; sin embargo, hay bodas que se preparan hasta con un año de anticipación y otras que deben resolverse en tres semanas. Así como varían los tiempos de organización también los costos que fluctúan entre $us 5.000 y a $us 60.000, por lo general.
Las parejas que optan por un asesoramiento definen todos los detalles en un proceso que lleva a tomarles hasta unas 30 entrevistas con su asesor y después y visitas a proveedores de los productos y de los servicios que utilizarán.

Aunque cada vez es más frecuente, el asesoramiento de bodas no es un servicio masivo, todavía gran parte de las parejas se las arreglan solas o acuden a la ayuda familiar para casarse.
Mateo Robles (34) y Sara Aliaga (33) tienen dos hijos, uno de 12 y otro de 6 años. Después de vivir juntos por más de 13 años decidieron casarse y se unirán por la iglesia y por lo civil a fines de diciembre. Pasaron cursos prematrimoniales durante tres meses y planean hacer una fiesta en su casa luego de la ceremonia religiosa. Las madres y las cuñadas cocinarán un lechón al horno y los varones se encargarán de comprar la cerveza. Nombraron como padrino de amplificación a un pariente que trabaja prestando este servicio. Sara y Mateo son profesores y viven en la Villa Primero de Mayo. Sara cuenta que cuando decidieron casarse, hace más de un año, comenzaron a ahorrar y a ese dinero aumentarán el de sus aguinaldos para hacer todos los gastos.

El sacerdote Óscar Salguero aporta un dato más. Indica que un 50% de los novios viven juntos desde hace tiempo y que tienen hijos y que optan por consolidar su unión. El otro 50% son novios primerizos.
Para casarse por la iglesia Católica es necesario pasar unos cursillos de formación, el catequista Henry Sejas y su esposa, Jahnet Novillo, son esposos y dan cursos prematrimoniales en la parroquia de Hamacas. Él dice que existe una preocupación generalizada de la mayoría de las parroquias, por la disminución del interés de los novios por pasar los cursos. Señala que antes la cantidad de asistentes era mayor.

HUBO MÁS BODAS Y MENOS DIVORSIOS
Aunque disminuyeron los asistentes a los cursos preparatorios, según los datos estadísticos del Registro Civil Departamental, en el departamento de Santa Cruz, aumentó el número de matrimonios en relación al año pasado y fueron menos a la cantidad de divorcios.
En 2010 hubo 3.520 casamientos, mientras que en 2011, hasta noviembre, 3.944 parejas llegaron al altar. Los divorcios disminuyeron, en 2010, ya que hubo 2.055 divorcios y en 2010, 1.564 parejas optaron por la ruptura.
Según información del Arzobispado de Santa Cruz, en 2010 se realizaron 3.330 casamientos.

Las tendencias y elecciones son variadas

La noche es el horario más solicitado para casarse y siguen siendo los jueves, viernes y sábado los días en que más matrimonios se realizan.
En la última temporada se ha incluido el champán como una bebida que no solo es utilizada para los brindis, sino que la toman especialmente las mujeres a lo largo de la fiesta.
La famosa ‘hora loca’ es una actividad divertida que se ha puesto de moda en las fiestas de matrimonio. A cierta hora, más próxima a la madrugada, los rostros y atuendos de los novios e invitados cambian, porque se disfrazan con cotillón. Es un momento de risas y de jolgorio.
El diseño de las tortas va en armonía con todo el ambiente de la fiesta de matrimonio. Es por eso que muchas veces trabajan en coordinación los diseñadores y la persona que se encargará de la torta, que es considerada el centro de atracción del diseño general.
Se ha introducido el concepto de ‘fotoperiodismo’ en los matrimonios. Hay una tendencia marcada a dejar atrás las fotos pasadas para tener un álbum con fotos espontáneas que reflejen tal cual fueron los acontecimientos del día de la boda.
Los colores claros y dorados siguen siendo elegidos por las novias.

Eliana y Andrés
Planificaron nueve meses
Eliana Ribera (23) y Andrés Villa (33) eligieron diciembre porque consideran que es la época “más bonita del año y todo el mundo está emocionado con las fiestas. Además es una buena temporada para comenzar una nueva etapa en la vida.
Ellos se casaron por lo civil este viernes 16 en una ceremonia privada, en la casa de la novia.
La unión por lo religioso fue ayer, en la iglesia San Francisco y la fiesta se realizó en el salón Chiquitano de la Feria Exposición.
Luego de la boda todo fue vertiginoso, así que hoy, sin esperar, emprenden su viaje de luna de miel.
Planean visitar varias ciudades de Argentina y Uruguay, y están muy emocionados porque pasarán la Navidad durante su viaje.
Eliana considera que es importante emprender su vida matrimonial a principio de año, por ello eligieron que todo esté listo para que en enero comiencen a vivir juntos como esposos.
Ella trabaja en una empresa de transporte multinacional alemana y el es arquitecto.
Aunque al principio hubo divergencias sobre el estilo de la boda, prevaleció el clásico tanto en el decorado general de la boda como en todos los detalles.
Todo fue planificado con mucha anticipación: fueron nueve meses laboriosos en los que tanto la pareja como sus familiares compartieron la misión hacer todo para que la boda quede perfecta.

Pamela e Ignacio
Alistaron todo rápidamente
El 7 de octubre Pamela Aramayo (29) e Ignacio Zabala (34) decidieron casarse y, pese al poco tiempo que faltaba para fin de año, apostaron por hacerlo en diciembre, que es la época del año que más les gusta para iniciar un nuevo proyecto de vida.
Pamela explica que, pese al escaso tiempo que tuvieron para planificar la boda, todo les resultó más fácil con la ayuda de una empresa asesora de bodas y al final los novios no pasaron por momentos de desesperación.
Se casaron por lo civil el 8 de diciembre y su boda religiosa fue el sábado 17 de diciembre.
Poco tiempo antes de casarse tenían todos los detalles listos y lo único que les faltaba era el lugar de la fiesta, pues todos los locales estaban copados por la alta demanda de matrimonios. Sin embargo, las cosas se dieron con mucha suerte: un evento se canceló en el Country Club Las Palmas y allí celebraron su boda religiosa y luego la fiesta, que tuvo un decorado con toques clásicos y otros modernos, como las luces azules.

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