El Ministerio de Culturas no prohibirá ni reglamentará la realización de bodas en el Complejo Arqueológico de Tiwanaku, en caso de que la Alcaldía del lugar impulse este tipo de ceremonias, como lo adelantaron sus autoridades en días pasados.
“Nosotros lo único que debemos hacer es exigir que se cumplan las condiciones de seguridad, aquellas que hemos implementado para la boda del Vicepresidente”, dijo ayer a Página Siete el ministro Pablo Groux.
Luego del matrimonio, el pasado 8 de septiembre, de Álvaro García Linera y Claudia Fernández, arqueólogos y otros especialistas cuestionaron que el sitio se habilite para estos fines. Al respecto, Groux sostuvo que “no le prohibiría a nadie que tenga una ceremonia allí. Sugería otros escenarios donde puede replicarse la misma ritualidad”.
Marcelino Copaña, alcalde de Tiwanaku, comentó que aún se evalúa la idoneidad del proyecto que también interesa a los yatiris de la región. “También se podrían realizar en otros lugares considerando que todo el municipio de Tiwanaku es sagrado. Pero ya lo vamos a definir porque tenemos varias solicitudes para celebrar bodas”, dijo.
En semanas pasadas una delegación de expertos de la Unesco visitó el sitio patrimonial y recomendó, entre otras medidas, limitar el flujo turístico en ciertas áreas debido al mal estado de las estructuras.
A tono con estas sugerencias, el arqueólogo Carlos Lemus señala que “hay cartas impulsadas por la Unesco, en términos de protección al patrimonio, en las que se establecen una serie de condiciones para los sitios declarados patrimonio. En el caso de Tiwanaku , ni siquiera hay un marco institucional” para su manejo y administración.
“Considero que se está incumpliendo las normas y protocolos de protección en cada uno de los monumentos de Tiwanaku”, agregó el profesional.
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