jueves, 24 de abril de 2014

10 consejos para elegir ramo de novia

Cuentan en el US Weekly que, a la hora de crear el ramo de novia de su boda elaborado con lirios de los valles y jacintos, Kate Middleton incluyó además “claveles del poeta” –”sweet william” en inglés– como guiño a su nuevo marido, así como unos mirtos plantados por la reina Victoria en el año 1845 como parte de la tradición real. Y a pesar de que el vestido de Alexander McQueen era el elemento más esperado de todo el look –como viene a ser un clásico en cualquier boda–, era el ramo el que guardaba grandes secretos y costumbres que hacían de éste un accesorio clave.
Sin ser parte de la Familia Real ni estar rodeado de ancestrales tradiciones, la elección del ramo está rodeada de una serie de rituales que conviene respetar para que el resultado sea armónico y perfecto. Te damos un decálogo de consejos para elegir el ramo de novia perfecto para ti.

Consejos

1. El vestido. Dado que el diseño nupcial es la clave del look de la boda, lo ideal es elegir tu vestido y luego el Ramo de Novia. Para trajes con mucho volumen, pedrería, bordados y por lo general muy elaborados, debes optar por un bouquet sencillo y sin mucho color de contraste. Por el contrario, los vestidos de novia lisos y sencillos coordinan muy bien con un bouquet sofisticado o de colores intensos y vivos.

2. La inspiración. Para tomar la decisión correcta a la hora de elegir el ramo es esencial tomar en cuenta el concepto de la boda. Romántica, bohemia, campestre, playera, medieval... Si todo lo demás –incluido el vestido, el banquete o incluso la música– gira en torno a una estética bien definida, el ramo también debería ajustarse a ella. Al igual que una boda campestre pide a gritos un colorido ramo silvestre, una boda romántica podría endulzarse con uno de delicadas rosas blancas.

3. La estatura de la novia. Es esencial tener en cuenta la altura de la novia a la hora de decidir qué ramo llevar. Una novia alta puede permitirse un inmenso ramo que caiga en cascada mientras que una novia bajita le sacará mejor partido a un pequeño y coqueto bouquet floral. La idea es apostar siempre por accesorios que estilicen y que no disminuyan visualmente la silueta.

4. El color. Los colores son tan ilimitados con la imaginación. Desde ramos monocolor –con variantes que van desde el impoluto blanco al morado vibrante– hasta mezclas de colores pastel, pasando por tonos rotundos. Recuerda que el púrpura es el color del año.

5. La forma del ramo. En cascada, el clásico bouquet, de tallos largos, en domo, ramillete, redondo, media luna... Antes de empezar con la búsqueda del ramo ideal, lo mejor es clasificarlos por tipologías para acertar según el vestido, la altura y el propio gusto de la novia. Concretar el tipo de ramo no solo lo hará más fácil, sino que además determinará el tipo de flores y plantas que se utilizará, así como los colores más idóneos para que el resultado sea perfecto.

6. El tamaño. Desde los ramilletes redondos de tamaño XS hasta inmensas agrupaciones florales en forma de gota. Existen infinitas posibilidades cuando se trata de elegir el tamaño correcto del ramo de novia. No solo hay que tomar en cuenta la estatura de la novia, sino también la comodidad.

7. Camino al altar. Lo más probable es que te hayas visualizado caminando hacia el altar. ¿Cómo deseas llevar el ramo? Si tu idea es llevarlo sobre el antebrazo como si se tratara de un bebé, la idea es hacerlo con un ramo en cascada; si lo llevas a la altura de la cadera y de forma relajada estaríamos hablando de un bouquet; si quieres que no quite ni un ápice de protagonismo al vestido, lo ideal es un pequeño ramillete que no capte todos los flashes... Piensa en cómo quieres caminar al altar antes de elegir el diseño del bouquet.

8. ¿Alérgica? Aunque parece obvia, la mayoría de las novias se olvidan de la alergia cuando se trata de optar por un ramo concreto. Los expertos recomiendan consultar con un especialista sobre cuáles son las más aconsejadas para tu tipo de intolerancia (si es que tienes). Las hortensias, los pensamientos, las azaleas, los tulipanes y las orquídeas suelen estar entre las flores que menos polen producen.

9. Todo flores. Cuando las flores del ramo no van a ser las únicas protagonistas del look nupcial (quizá llevas flores en el tocado), lo ideal es elegir las flores del tocado casi al unísono o, al menos, tener bien informados a los profesionales que se encargarán de ambos accesorios de las características de los mismos. Aunque no tenemos por qué elegir el mismo tipo de flor para los dos casos, sí conviene guardar cierto equilibrio en cuanto al tono y al tipo de inspiración.

10 A mezclar. La pregunta es: ¿Mezclar varios tipos de flores o decantarse por una sola? Mientras que algunas flores como las rosas sostienen un ramo de novia por sí mismo, hay otras que requieren del ‘mix & match’ para componer un verdadero grupo floral en clave nupcial. De todas las posibilidades, contar con un profesional siempre es la opción más sensata a la hora de definir cuáles serán las elegidas, sin olvidar la estación elegida para casarse así como las últimas tendencias.

Por ejemplo, para un look romántico y clásico las rosas combinadas con orquídeas en tonalidades pasteles y con follajes café y verde son una excelente opción.

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