jueves, 24 de julio de 2014

Renovar los votos es reafirmar el amor



Cuando los años pasan, la boda, que fue el acontecimiento que marcó el inicio de una vida en pareja parece un suceso lejano y difuso. Por eso, muchos matrimonios deciden saborear nuevamente la alegría del rito nupcial y renuevan los votos para compartirlos con sus seres queridos. ¿Cuándo y cómo se debe organizar la segunda ceremonia?

“El amor es un acto de unión entre dos personas; por lo tanto, la validación de los votos debe hacerse cuando consideremos que el o la compañera de vida continúa inspirando sentimientos positivos como el amor, la lealtad y el compromiso”, explica Lizette Gallegos, psicoterapeuta.

Existen muchas razones que se pueden argumentar para la renovación de los votos: reafirmar el compromiso, rejuvenecer la relación, recordar un hito importante, mostrar que el tiempo no ha pasado o celebrar como se hubiera querido y quizá no se pudo, entre otros. No importa si son tres o 50 años los que se conmemoran, lo importante es el sentimiento.

“Revalidar es una reafirmación de que lo que se prometió en el matrimonio todavía tiene valor. Es un valor de ‘sí, te vuelvo a elegir’”, explica la psicóloga Anahí Navarro.

El paso del tiempo

Cuando se decide organizar esta ceremonia, más allá del resplandor natural que debe tener un enlace, lo que más destaca es el sentimiento que ha motivado a la pareja para formalizar este ritual.

“No existe un tiempo específico para realizar la ceremonia; sin embargo, se sugiere que se celebre después de los siete años de matrimonio, tiempo prudente en el que reconocemos al otro como parte de nuestra vida”, agrega Gallegos.

Y es que los siete años son fundamentales en el desarrollo de la vida en pareja, ya que en ese tiempo puede quebrarse del todo o, al contrario, seguir floreciendo. “Los nuevos votos pueden ayudar a que un matrimonio se consolide. No hay que olvidar que en siete años de matrimonio una pareja puede que se acostumbre, así como puede que se aburra”, comenta Katia Oporto, terapeuta.

Entre los aspectos positivos de esta expresión de amor está el hecho de que se refresca la relación en todos sentidos: la complicidad, la sexualidad y el apoyo. Eso sí, para ello debe haber amor, porque renovar los votos con la intención de rescatar lo que claramente ya se ha perdido suele ser contraproducente. “Cuando ya no existe el amor, puede convertirse en un acto de presión de una de las partes e hipocresía de la otra, es algo que incluso puede afectar al resto de la familia”, indica Gallegos.

El rito además es una costumbre muy ligada a lo religioso y lo social, por la unión ante los ojos de Dios y por el reconocimiento público. “Es como armar un matrimonio nuevo con todos sus detalles y tiene mucho más valor porque reafirmas ante Dios (si eres creyente) y ante la sociedad tu elección de vida y el amor por una persona”, acota Navarro.

Oporto enfatiza que este tipo de acciones es muy importante, pues a toda edad es conveniente sentirse amado y se debe vivir el romance. “Saber que a pesar de que los años han pasado, la pareja valida lo importante que es la relación”, agrega Oporto. Para dar este paso, la intención debe partir de ambas partes: juntos deben coordinar los detalles sobre cómo quieren celebrar el rito, quiénes participarán y cada uno de los pormenores para evitar el descontento de uno de los dos. “Conversen sobre la importancia del acto y sobre cómo lo desean celebrar”, acota Oporto.

Por eso, muchas parejas optan por planificar una especie de viaje de aniversario para tener la oportunidad de volver a estar a solas en un contexto alejado de la vida cotidiana.

La celebración

No hay reglas sobre cómo realizar el acto: ceremonias religiosas, civiles o rituales propios. De lo que se trata es de que la pareja esté segura de su amor. “Esto puede ser muy personal, porque la renovación es algo muy de la pareja”, señala Oporto.

Los espacios alternativos a una iglesia, según los gustos y presupuesto de la pareja, van desde una cita campestre o un salón, hasta un sitio paradisiaco que ayudará a que tornen la experiencia en inolvidable.

También una ceremonia íntima es buena idea, o algo poco común, como una boda gitana. Lo que aconsejan las especialistas es que la pareja se sienta feliz y manifieste su sentimiento como mejor le parezca.

En terapias de pareja, el renovar los votos, aunque sea solo durante una sesión, lleva a que los pacientes se sientan bien porque les da seguridad: es como un contrato emocional que refuerza sentimientos.

Apoyo

Si la familia va a apoyar a los abuelos en su ceremonia, debe evitar el decidir por ellos. Es muy molesto que tus hijos te digan cómo celebrar algo íntimo.

Revisión

Una proyección de imágenes que recorra las distintas épocas de casados con su música favorita puede convertir la ceremonia en un acto muy emotivo.

Romance

Una carta de amor manuscrita, una serenata en el balcón, un retrato pintado, un baile y otros detalles románticos son ideales para este tipo de eventos.

Fuentes: Lizette Gallegos (2433573), Katia Oporto (79113881) y Anahí Navarro (74074386), psicólogas.


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