jueves, 28 de agosto de 2014

Novia…no te hagas daño!

Sabemos que la dieta rápida que planeas hacer antes de tu boda, no es por el novio, después de todo él ha pedido o aceptado, casarse contigo y te ama tal y como eres. ¿Es por las fotos? ¿Es para que todos te vean delgada y radiante? Pues no es necesario ser delgada para estar radiante. Tienes que saber que hacer una dieta rápida para entrar en tu vestido de novia, es una de las peores ideas que puedes tener, es mejor tenerte un poco más de cariño y adquirir hábitos saludables, para toda tu vida, no solo para el día “B”.

Muchas novias entran en una especie de vorágine dietil justo cuando comienzan a probarse vestidos de novia. Es acercase al primer vestido que se van a probar y entrar en una especie de trance en el que tienen una revelación mística en la que no habían caído un segundo antes: les sobran unos kilitos.

Y ahí comienza una carrera contra reloj para conseguir un tipazo. Una carrera que está llena de obstáculos y de tropezones, no por el propio recorrido (que también) si no por la meta. El objetivo no debería ser perder 15 kg. para entrar en el vestido de novia sin que se salten las costuras, tendría que ser adquirir unos hábitos de vida saludables.

Efecto rebote

No me digas que no conoces a novias que se han quedado divinas para la boda y que han vuelto de la luna de miel con 7 kg. de más, pues eso es lo que se tendría que evitar. O a novias que hacen cosas muy raras para perder peso: comer sólo manzanas durante varios días, tomar sólo proteínas durante semanas...

Si te alimentas de forma saludable y haces ejercicio siempre, nunca tendrás que hacer dieta. Irás quedándote en tu peso ideal poco a poco, tendrás más energía, mejorará tu humor, tu piel estará más sana, tu pelo estará más brillante, tus uñas más fuertes... vamos, lo que todas queremos.

Peligros

Las dietas restrictivas (o espartanas, según el caso) pueden llegar a ser peligrosas y, además, son poco efectivas a largo plazo, porque se suele recuperar no sólo el peso perdido, si no mucho más: el temido efecto yo-yó. Son dietas que eliminan grupos de alimentos imprescindibles con los más variados argumentos. Con esos regímenes sólo se pierde masa muscular, no grasa (precisamente por lo desequilibradas que son). Y, algo a tener en cuenta: estas dietas ponen de muy (muy) mal humor, estresan mucho y te dejan sin fuerzas, algo que no te interesa cuando estás organizando una boda. Te aconsejo que desconfíes de cualquier dieta que restrinja grupos de alimentos (por ejemplo, los hidratos o las frutas y verduras) o se centre en un grupo en concreto (proteínas).

Consejos

A continuación unos cuantos consejos generales que te ayudarán a estar más esbelta y saludable sin hacer dieta.

CONSEJO 1: Poco a poco. Si tienes que perder un par de kilitos y comes de forma saludable, no tendrás dificultades, sobre todo si comienzas a hacer ejercicio de forma regular. Si tu problema es mayor, consulta con un nutricionista, quien tiene formación específica y no sólo te personalizará una dieta atendiendo a tus características físicas, a tus necesidades, a tus gustos y a tu ritmo de vida; también de dará pautas alimenticias que podrás seguir toda la vida y estar siempre divina.

CONSEJO 2:Come bien. Aunque debes consultar con un profesional antes de comenzar una dieta, hay una serie de pautas generales que valen para casi todo el mundo (salvo enfermedades o necesidades especiales, por supuesto): Debes comer de todo, pero de forma racional: usar grasas saludables, tomar frutas y verduras (también patatas, plátano y uvas, te digan lo que te digan), comer cereales (sobre todo integrales), no olvidarte de las legumbres (ayudan a controlar el peso eficazmente, menos cuando están cargaditas de chorizo y morcilla, claro), proteínas (de alta calidad), etc.; tendrás que disminuir todo lo posible los azúcares refinados, las grasas saturadas, el alcohol... vamos todas esas cosas que todas sabemos (aunque nos hagamos las locas) que no son buenas para nuestra salud.

CONSEJO 3:Etiquetas. Haz de las etiquetas nutricionales tus amigas, pero no para contar calorías; fíjate en la cantidad y tipo de grasas, en el sodio, en el azúcar y otros conceptos que realmente son importantes en tu alimentación.

CONSEJO 4:Reduce la sal todo lo que puedas. Al principio te costará acostumbrarte, pero valdrá la pena.

Puedes ayudarte del limón o las especias para hacer los platos más apetecibles.

CONSEJO 5:Sin extremos. Y no te vuelvas una fundamentalista con la alimentación. Si algún día quieres darte un capricho, permítetelo. Lo único que tienes que hacer es compensar con las otras comidas que hagas: si te apetece una buena paella a mediodía, cena algo ligero (pero algo). Cuestión de equilibrio.

CONSEJO 6:Cenas y ejercicio. Algo que te ayudará a controlar el peso es cenar temprano, así te acostarás con la digestión hecha y evitarás la acumulación de grasa. Siempre puedes pedir ayuda a tu pareja para que te ayude a mantenerte despierta ;). Y por supuesto, la mejor manera de estar saludable y en forma es haciendo ejercicios, no es necesario hacerlo todos los días, pero sí unas 3 veces por semana.

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