domingo, 21 de septiembre de 2014

Unión para toda la vida, según ley divina y humana

“La unión de un hombre y de una mujer para toda la vida, según la ley divina y humana”, así conceptualizó el jurista posclásico Herenio Modestino al matrimonio. Su definición tiene un sentido sentimentalista y hasta familiar, en contraposición a la antigüedad, época en la que se consideraba que esta unión era exclusiva de aquellas clases altas que querían incrementar su poderío.

Y es que, así como existen varias culturas en el mundo, también existen diferentes concepciones sobre el matrimonio.

Por ejemplo, según la Iglesia católica, el enlace matrimonial entre una pareja no pasa por un tema cultural, sino que proviene de la naturaleza humana. Como dice el libro de Génesis en la Biblia: Al principio "Dios los creó hombre y mujer".

Mientras que para el cristianismo, esta acción simplemente implica la voluntad de constituir una unidad social. Además, esta religión considera que para que el matrimonio tenga una validez legal, es necesario que exista un mutuo consentimiento.

Por su parte, el matrimonio para los germánicos únicamente implica la cohabitación de la pareja.

Para esto, los germánicos determinaron tres formas de unirse a una persona: comprando a la novia, por rapto o captura y por mutuo consentimiento. En esa sociedad, cualquiera de las tres formas era valedera.

Este sistema se fue debilitando con la llegada del cristianismo, pues la Iglesia prohibió las relaciones irregulares que provocaban incestos, malformaciones en los recién nacidos, entre otras consecuencias.

DINERO MANDA

En el caso del occidente, antiguamente el matrimonio significó un negocio, más que una unión sentimental entre dos personas.

Es así que en Europa los casamientos de los nobles habitualmente eran negociados, puesto que permitían hacer vínculos con otras naciones y de esta manera el poder y la riqueza del reino se incrementaba considerablemente.

Fue recién en el siglo XVIII cuando las parejas empezaron a considerar al enamoramiento como pieza fundamental del matrimonio.

Entonces la unión matrimonial dejó de basarse en intereses económicos y políticos y los futuros esposos empezaron a soñar con el día de su boda.

LA SEPARACIÓN

En detrimento de la sociedad, esta burbuja de romanticismo en la que permanecía el matrimonio, explotó, allá por el siglo XX.

Es decir, la tendencia era que las parejas que se casaban a temprana edad, terminaban separándose.

Por lo tanto, desapareció el ideal juvenil del marido proveedor, la dulce ama de casa y los hijos educados.

Es así que allá por el año 1996, el índice de divorcios incrementó hasta en un 100 por ciento .

Específicamente en el caso de Bolivia, según la Coordinadora de la Mujer, actualmente se registran hasta 16 separaciones al día, siendo Cochabamba el tercer departamento donde hay mayor índice.

Según el psicólogo Marco Antonio Tapia, de un tiempo a esta parte “la institución (matrimonio) se está debilitando”.

Además señaló los múltiples los factores que propician esta situación. Entre ellos están la introducción de la mujer al ámbito profesional, migración, cultura individualista, entre otros.

Respecto a esto, Yolanda Rosales, ama de casa, considera que los documentos no son los que realmente legitiman la unión de dos personas. Esta mujer que convive con su pareja hace más de 30 años, considera que lo importante son los sentimientos y valores.

Tapia considera que un divorcio afecta, más que a la pareja, a los hijos. Es por eso que recomendó, sobre todos a los jóvenes, que piensen bien antes de dar este paso tan importante.

“Creo que uno primero debe conocer bien a su pareja y esto solo se logra conviviendo”, recomendó por su parte Yolanda. Agregó que así “ninguno de los dos se sentirá atado por un papel”.

Antes había pena de muerte por adulterio

Antes, los maridos que descubrían que sus mujeres les eran infieles tenían derecho a solicitar pena de muerte para ellas. Esto culminó cuando un antiguo jurista romano, Justiniano, reemplazó esta medida por la reclusión de las mujeres en un monasterio, de donde salían cuando eran perdonadas por sus maridos.
Matrimonio civil y religioso

En las sociedades que tienen cierta influencia occidental, tal es el caso de Bolivia, existen dos tipos de matrimonios, el religioso y el civil. El primero se deriva de los preceptos de una religión y el segundo es una cuestión jurídica que implica un reconocimiento y un conjunto de deberes y derechos legal y culturalmente definidos.
En este siglo surge la unión gay

Durante la primera década del siglo XXI surgieron las primeras leyes que reconocieron el matrimonio entre personas del mismo sexo.

A la fecha, hay más de 15 países que legalizaron este tipo de uniones.

Iglesia católica rechaza 5 aspectos

Desde el surgimiento del matrimonio, la Iglesia católica rechazó rotundamente acciones como el adulterio, la poligamia, el rechazo de la fecundidad y el divorcio.

Asimismo, durante los últimos años, condenó aquellas legislaciones que permiten las uniones entre personas del mismo sexo.

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