Contratos prenupciales, ¿rompen el romanticismo?

La legislación en materia familiar se está modificando en varios países de la región y en Bolivia se acaba de promulgar el Nuevo Código de Familia.

Entre las transformaciones hay coincidencias para que los divorcios sean menos complicados, pero a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo en México y Argentina, la norma boliviana no menciona ni valida los contratos prematrimoniales que están dejando de ser tema tabú para convertirse en asunto de debate.

Para una persona conservadora, quien firma un documento de este tipo “no quiere esposa, sino comprar a una mujer” y se cree que los enamorados piensan que su relación no va a terminar, de manera que firmar un contrato previo, anticipando la ruptura, rompería el encanto y el romanticismo, pero hay quienes testimonian que hacerlo es un acto de madurez y de seguridad que no debería ser mal visto.

Carola Guzmán Calderón e Ivone Gutiérrez Rada se graduaron en derecho en la Universidad Mayor de San Andrés con tesis sobre la necesidad de incorporar contratos prematrimoniales en Bolivia.

A lo sumo, una declaración de bienes
El abogado Horacio Andaluz explica que este tipo de acuerdos no se permite en la legislación boliviana, ni en el Código de Familia.

“A lo sumo los contrayentes hacen una declaración de bienes antes de casarse, pero no produce ningún efecto legal”, remarca y añade que el régimen de bienes en el matrimonio establece que todo lo que se tiene es de los dos cónyuges, pero el documento de la declaración de bienes se puede insertar en el legajo matrimonial ante el mismo notario que los casa.

Coincide el decano de la Facultad de Derecho de la UPSA, Fernando Núñez, al indicar que el matrimonio en Bolivia no es un contrato, mientras que en otros países como México, sí.

Para la psicóloga y terapeuta Marion Schulmeyer este tipo de documentos tendrían que hacerse y deberían ser legales. “En la práctica, el sistema está dirigido a generar litigios.

Por mucho que lleguen a un acuerdo entre partes, la decisión final la toma el juez y divide los bienes en 50 y 50, independientemente de lo que decidan ellos”.

Agrega que no solo tendría que acordarse los asuntos económicos, sino también lo relacionado a los hijos y todo, de manera racional, porque de otro modo, en caso de divorcio, los abogados siempre pelearán para lograr lo máximo posible, debido a que ganan porcentajes. Destacó que en Argentina, existe una instancia de mediación antes del juicio de divorcio.