El príncipe Carlos Felipe de Suecia y la exmodelo Sofia Hellqvist, tras cinco años de relación, contrajeron ayer matrimonio en una ceremonia celebrada en la capilla del Palacio Real de Estocolmo.
A la boda, que reunió a 350 personas, asistieron la familia real sueca al completo y representantes de otras casas reales, entre ellos las reinas Margarita de Dinamarca, Máxima de Holanda, Matilde de Bélgica y Sonia de Noruega.
Carlos Felipe, de 36 años y tercero en la línea de sucesión al trono, y Hellqvist, de 30, se conocieron hace cinco años, después de que el príncipe rompió una relación anterior. La relación estuvo marcada al principio por el pasado de Hellqvist, que había posado semidesnuda en su juventud para una revista y era conocida en Suecia por haber participado en el reality show Paradise Hotel.
A la ya princesa Sofía le costó ser aceptada por la familia real, aunque la insistencia de Carlos Felipe acabó por convencer a los reyes y el compromiso oficial fue anunciado el año pasado.
Los primeros en llegar a la boda fueron los principales representantes de las casas reales europeas. Sonia de Noruega con un vestido amarillo y Margarita de Dinamarca, con similar vestido, llegaron a la ceremonia.
Las hermanas del novio han sido también protagonistas. Magdalena ha lucido un vaporoso vestido con el que podía verse su segundo embarazo y con la misma diadema del rey Gustavo con la que se casó con Chris O'Neill.
Por su parte, Victoria ha optado por un vestido degradado que ha combinado con la Tiara de Diamantes de Connaught.
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