sábado, 30 de abril de 2016

Matrimonios: amor o emoción

El matrimonio siempre ha sido considerado como la máxima expresión del amor y de la sinceridad de las parejas que deciden unir sus vidas; para otros, el matrimonio no es más que un contrato indefinido, que certifica que yo fulano de tal he decidido unirme en sagrado matrimonio a la señora o señorita fulana de tal, para amarla y respetarla en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad y hasta que la supuesta "muerte" nos separe.

En verdad, que como slogan, esas repetidas frases milenarias suenan muy bonitas, pero lástima que no salen del corazón de los novios, es por eso que el compromiso del matrimonio no es sincero, ya que esas palabras que repiten para sellar su supuesta unión amorosa son simplemente para cumplir un acto protocolar, establecido por la sociedad, lo cual no tiene nada que ver con la verdadera esencia de lo que debiera ser y significar la unión matrimonial.

Ahora la pregunta que todos nos hacemos es ¿por qué ya no duran los matrimonios? La respuesta es simple, porque sinceramente hablando, el matrimonio muy pocas veces ha estado unido por el amor de las personas que, de común acuerdo, tomaron la decisión de casarse para disfrutar juntos la felicidad que ambos tienen para darse, el amor es un acto de dar y recibir, pero hoy en día la gente se casa por muchas razones, menos por amor.

Unos se casan, no porque estén profundamente enamorados, sino porque están tremendamente confundidos; otros se casan por equivocación; algunos por interés económico, otros porque están desesperados, otros lo hacen por presión, ya sea de la pareja o de los padres de algunos de ellos, hay otros que se casan porque se comieron la torta antes de la fiesta y la chica aparece embarazada, lo cual los lleva a cometer el error de casarse, ya no por decisión mutua sino por salvar una situación embarazosa, hay otros que se casan por emoción, porque la chica que tienen deslumbra con su belleza física o el chico es bien guapo, hay quienes se casan por sugerencia de algún familiar o amistades, que les dicen cásate con el o con ella porque hacen buena pareja, etcétera.

En mi vida he escuchado tres grandes definiciones del matrimonio las cuales a mi parecer tienen mucha lógica. Las tres son verdaderas y aquí te las doy a conocer:

La primera que escuché, es que el matrimonio es el templo de los cobardes y el refugio de los desesperados.

La segunda, el matrimonio es el fin de la soltería.

Y la tercera, la que más me agradó, es que el matrimonio es el estado perfecto del hombre y la mujer; esta definición del matrimonio me gusta más porque responde a una expresión divina que se halla registrada en la Biblia, que dice: "el hombre sin la mujer no es y la mujer sin el hombre tampoco es", porque fuimos creados el uno para el otro.

Por eso, si es que estas pensando en casarte, piénsalo bien, ¿por qué quieres hacerlo? ¿Porque estás realmente enamorad@ o crees que lo estás? La única manera de tener un matrimonio feliz es casándose por amor, pero el amor debe ser de dos, no sólo de vos. Los demás matrimonios están condenados al fracaso porque en ellos no interviene el amor.

Por eso, antes de que te cases mira bien lo que haces y con quién lo haces, porque no es decir me caso y después estar llorando por nuestro fracaso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario