viernes, 28 de abril de 2017

Alejandra Khek, UN DULCE ARTE



Keke’s repostería es una de las empresas que se encarga de la parte más dulce de las bodas. La empresa nació hace 21 años. “El objetivo de Keke’s repostería y nuestra máxima satisfacción es hacer felices a nuestros clientes, dando rienda suelta a la imaginación y al arte de la repostería”, explica a M de Mujer María Elena de Khek, quien inició este reto de manera autodidacta. Si bien su fuerte son las tortas de boda, también realizan tortas de diario de varios sabores para todo tipo de eventos y gran variedad de postres para complementar la decoración de una mesa dulce.

Ahora, María Elena trabaja con su hija Alejandra, quien aprendió todos los secretos de ella. “Nuestras creaciones no son simples tortas, detrás de cada torta hay una historia, la cual empezamos a escribir cuando nos contactan por primera vez, los lazos se crean y la historia va tomando cuerpo al encontrar el arte que hace soñar a los novios. Ponemos todo nuestro amor desde el momento en el que compramos los insumos de la mejor calidad, mientras la preparamos y mientras soñamos con el resultado final”, cuenta Alejandra sobre cómo realizan su trabajo.

Madre e hija coinciden en que la evolución en la pastelería para bodas fue un “cambio abismal”, no solo en la decoración, sino en el sabor. Fueron adaptándose a nuevas tendencias, a novios más exigentes y demandantes. Comentan que tienen mucha influencia inglesa, pero en realidad mandan los gustos de los novios.

Las expertas explican que antes elaboraban tortas separadas, generalmente redondas; se usaban fuentes de agua al medio de las tortas y siempre en tonos blancos. Hoy en día, la tendencia es hacerla en pisos, que sean altas e imponentes; se usan diferentes formas: se juega entre redondas, cuadradas, hexagonales y también se combinan alturas, texturas y colores. Es un trabajo mucho más creativo.

En cuanto al sabor, se acostumbraba a hacer la tradicional “torta negra” de novia, una que es mucho más pesada que las que hacen hoy en día.

Ma. Elena y Alejandra destacan que las tortas de pisos ayudan a vestir más el salón y el modelo va de acuerdo a la ambientación y tema que eligen los novios para su boda, como ser elegante, rústica, romántica e invernal, entre otros. Agregan que está muy de moda el “encaje de azucar” (que simula un encaje de tela), las mesas dulces, y las tortas desnudas (que exponen la masa y no llevan la tradicional cobertura de Fondant; se las combina con flores o frutas).

Madre e hija coinciden en que ahora los novios se están arriesgando más, por ejemplo, incluyendo colores de su decoración para usarlos en la torta, la torta de novia “blanca” ya no es mandatorio. Utilizan mucho el dorado o plateado, con flores hechas a mano en “pastillaje”.

Este dulce arte invita a ambas a pensar en unos detalles y ser más creativas, aspectos que marcan la diferencia en las bodas.

“Plasmar cada detalle en una torta es crear magia, es transmitir nuestra pasión por la pastelería para ser parte del día más importante de la vida de nuestros novios. Nuestra historia termina cuando su mejor historia comienza...el día de su boda, el primer día del resto de sus vidas”, concluye Alejandra.



LO DIJO:

“Nuestras creaciones no son simples tortas, detrás de cada torta hay una historia, la cual empezamos a escribir cuando nos contactan por primera vez”

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