miércoles, 11 de julio de 2012

Laura Houihton hace tiempo le entregó su corazón a Dios, pero quedó un espacio para Mauricio Espinos

Laura Houihton hace tiempo le entregó su corazón a Dios, pero quedó un espacio para Mauricio Espinos, que conquistó a esta misionera estadounidense y unieron sus vidas en una ceremonia oficiada por el pastor Julián Alpire en el "Hotel Toborochi".

Extraordinario. El amor de los dos nació en el colegio de Mauricio, después de que Laura fue enviada desde Estados Unidos como misionera voluntaria.

A partir de allí enamoraron durante cuatro años y hace seis meses, Espino llegó a casa de Houihton para su cumpleaños, con una torta que decía: “Quieres casarte conmigo”. La respuesta fue obvia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario