Pablo Sauto y Mónica Ruilowa, ya anhelaban desde hace tiempo que llegue el día de darse el sí quiero en la iglesia, luego de haberse casado hace ocho meses por lo civil. Después de recibir la bendición del padre Lucas en la capilla Siervo de la Encarnación, los nuevos esposos parecían estar en un mundo de fantasía, donde sus semblantes más radiantes que nunca reflejaban la enorme felicidad que ambos sienten.
Agrado para todos. A la fiesta posterior que se realizó en el salón del condominio “Curupaú II” llegaron también los mariachis que encantaron a todos con la música de preferencia de los recién casados. Fue un obsequio de la familia Ruilowa.
Detalles. Rosita Ortiz, madre de Mónica, fue quien le obsequió el vestido de novia comprado de “Rosa y Griss”.
El arreglo de luces y flores de la fiesta estuvo a cargo de “Celebrity”.
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