martes, 31 de mayo de 2016
lunes, 30 de mayo de 2016
Glamur inglés con sabor español en la boda de los Wellington
A punto estuvo la novia de tener que abrir el paraguas antes de entrar en la recoleta iglesia de la Encarnación de Íllora, en Granada, después de que una tormenta que asemejaba a inglesa prologara una de las bodas del año. Lady Charlotte Wellesley llegaba del brazo de su padre, el duque de Wellington, aclamada por más de un millar de vecinos que la saludaban con vítores. Eran las seis y diez de la tarde, cuando, no sin esfuerzo para que el velo no se le enganchara, salió del coche luciendo un vestido blanco roto de escote barco y sobrecuello en forma de corazón invertido. El ramo estaba confeccionado con flores y ramas de olivo de la finca La Torre.
El novio, el magnate colombiano Alejandro Santo Domingo, de gris, llegaba minutos antes eclipsado por el Rey Don Juan Carlos que saludaba con traje de chaqueta azul y corbata turquesa a un pueblo que le aclamaba.
La duquesa de Cornualles, elegantísima con un vestido blanco con pequeños volantes y flecos, se mostró en todo momento muy sonriente en un municipio que ha visitado en varias ocasiones a lo largo de su vida con el príncipe Carlos de Inglaterra alojándose en la finca La Torre la finca familiar que España regaló al primer duque de Wellington por su ayuda contra los franceses en la Guerra de la Independencia. En esta ocasión, Camila acudió sola y se la pudo ver departir animadamente a la salida de la ceremonia religiosa con el Rey Emérito.
Andrea Casiraghi y su esposa, Tatiana Santo Domingo, sobrina del novio, ataviada en negro con motivos dorados, llegaban en un microbus de la decena que trasladó a los invitados desde los hoteles de Granada en los que se han alojado, incluido el Parador de San Francisco de la Alhambra en el que el viernes por la noche se celebró un ágape que fue la antesala del que ayer se vivió hasta altas horas de la madrugada en La Torre, con aproximadamente 250 invitados, mayoritariamente jóvenes ingleses y americanos amigos de los novios.
Una empresa granadina de catering fue la encargada del menú, de fuerte raíz andaluza y servida en platos de cerámica granadina. Además de los invitados, una carpa específica habilitada para la ocasión acogió a responsables y operarios de mantenimiento que han colaborado con los novios en los preparativos de la boda. También se montó un escenario en el que hubo más de una sorpresa que encandilaría a cualquier aficionado al pop actual.
James Blunt, con traje negro y corbata celeste, y la modelo Eva Herzigová, verde y zapatos beige con adornos florales, completaron la lista de rostros famosos en una celebración en la que destacaron los variados y bellos motivos españoles de los trajes elegidos por las damas para acompañar a los Wellesley.
La ceremonia religiosa fue concelebrada en inglés y español por el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, y el obispo anglicano de Londres, Richard Chartres. Momentos de emoción los que se vivieron dentro de la iglesia del siglo XVI obra de Diego de Siloé, con músicos entre los que estuvieron el coro de la Orquesta Ciudad de Granada.
Los vecinos, y algún visitante como Maureen, irlandesa que disfrutaba del jolgorio y de la feria de la tapa que celebraba Íllora, lo dieron todo dando olés y haciendo palmas a los invitados que, en la alfombra roja que se convirtió la cuesta Hospital que llevaba a la parroquia, se hacían selfies y parecían entusiasmados pese a que la lluvia apretaba a ratos.
Pero ante todo Antonia de Prusia, madre de la novia, y sus hijos pudieron disfrutar de una jornada inolvidable en la que finalmente lució el sol, con banderas de España, Reino Unido y Colombia adornando los balcones de Íllora.
El primogénito del duque de Wellington, Arthur Gerald Wellesley, conde de Mornington, era sin duda uno de los más emocionados de la mano de su bella mujer, la modela Jemma Kidd. Fue él quien presentó a su hermana Charlotte a su su marido, Alejandro Santo Domingo, que, tras una intensa vida amorosa en Nueva York, sienta la cabeza para entrar en una de las casas más destacadas de la nobleza inglesa.
El novio, el magnate colombiano Alejandro Santo Domingo, de gris, llegaba minutos antes eclipsado por el Rey Don Juan Carlos que saludaba con traje de chaqueta azul y corbata turquesa a un pueblo que le aclamaba.
La duquesa de Cornualles, elegantísima con un vestido blanco con pequeños volantes y flecos, se mostró en todo momento muy sonriente en un municipio que ha visitado en varias ocasiones a lo largo de su vida con el príncipe Carlos de Inglaterra alojándose en la finca La Torre la finca familiar que España regaló al primer duque de Wellington por su ayuda contra los franceses en la Guerra de la Independencia. En esta ocasión, Camila acudió sola y se la pudo ver departir animadamente a la salida de la ceremonia religiosa con el Rey Emérito.
Andrea Casiraghi y su esposa, Tatiana Santo Domingo, sobrina del novio, ataviada en negro con motivos dorados, llegaban en un microbus de la decena que trasladó a los invitados desde los hoteles de Granada en los que se han alojado, incluido el Parador de San Francisco de la Alhambra en el que el viernes por la noche se celebró un ágape que fue la antesala del que ayer se vivió hasta altas horas de la madrugada en La Torre, con aproximadamente 250 invitados, mayoritariamente jóvenes ingleses y americanos amigos de los novios.
Una empresa granadina de catering fue la encargada del menú, de fuerte raíz andaluza y servida en platos de cerámica granadina. Además de los invitados, una carpa específica habilitada para la ocasión acogió a responsables y operarios de mantenimiento que han colaborado con los novios en los preparativos de la boda. También se montó un escenario en el que hubo más de una sorpresa que encandilaría a cualquier aficionado al pop actual.
James Blunt, con traje negro y corbata celeste, y la modelo Eva Herzigová, verde y zapatos beige con adornos florales, completaron la lista de rostros famosos en una celebración en la que destacaron los variados y bellos motivos españoles de los trajes elegidos por las damas para acompañar a los Wellesley.
La ceremonia religiosa fue concelebrada en inglés y español por el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, y el obispo anglicano de Londres, Richard Chartres. Momentos de emoción los que se vivieron dentro de la iglesia del siglo XVI obra de Diego de Siloé, con músicos entre los que estuvieron el coro de la Orquesta Ciudad de Granada.
Los vecinos, y algún visitante como Maureen, irlandesa que disfrutaba del jolgorio y de la feria de la tapa que celebraba Íllora, lo dieron todo dando olés y haciendo palmas a los invitados que, en la alfombra roja que se convirtió la cuesta Hospital que llevaba a la parroquia, se hacían selfies y parecían entusiasmados pese a que la lluvia apretaba a ratos.
Pero ante todo Antonia de Prusia, madre de la novia, y sus hijos pudieron disfrutar de una jornada inolvidable en la que finalmente lució el sol, con banderas de España, Reino Unido y Colombia adornando los balcones de Íllora.
El primogénito del duque de Wellington, Arthur Gerald Wellesley, conde de Mornington, era sin duda uno de los más emocionados de la mano de su bella mujer, la modela Jemma Kidd. Fue él quien presentó a su hermana Charlotte a su su marido, Alejandro Santo Domingo, que, tras una intensa vida amorosa en Nueva York, sienta la cabeza para entrar en una de las casas más destacadas de la nobleza inglesa.
sábado, 28 de mayo de 2016
Videos de la Boda de Anabel y Marco
Los detalles lo dijeron todo. Anabel y Marco, la pareja del momento, está casada para la ley y ante Dios. Ambos se mostraron felices y muy nerviosos (no es para menos), pero la tensión pasó cuando se vieron frente a frente y quedaron como si no hubiese nadie más alrededor.
Asistieron a la ceremonia 120 personas entre familiares y sus mejores amigos, quienes quedaron alucinados con cada delicado detalle preparado para la noche especial de la pareja.
"Todo fue romántico, como son ellos", dijo alguno de sus amigos. Llamó mucho la atención el auto en que se transportaron, un Ford de 1930, y donde apenas entraron los dos y el vestido, también los globos blancos con helio que volaron hasta el cielo después de la celebración civil; en definitiva esta pareja se lució con un festejo sencillo pero muy tierno.
Ocho tipos de bocaditos exquisitos que incluyeron mariscos, chorizos, berenjenas y bebidas que tenían amarula, ron y algunos detalles como sombrillas y algodones de azúcar, deleitaron a los invitados que se repartieron en el jardín del hotel Cortez.
“No esperen oro, será una boda modesta”
Mi amor. Es la palabra clave con la que se dirigen uno al otro, y no es para las cámaras o para la grabadora. Les fluye. Anabel Angus y Marco Antelo están completamente enamorados. Viven juntos desde que se comprometieron, en septiembre del año pasado, con dos hermosos gatos, Garfield y Gokú.
Ella es buena para la limpieza, y el encargado de la cocina es él. Hoy se casan en La Macarena y brindan en los jardines del hotel Cortez, pero eso es lo de menos, todos los días salen nuevos detalles de la boda para satisfacer la curiosidad de los fans, incluido el grafitero que quiso hacer reflexionar a Anabel y desanimarla a casarse.
El privilegio es entrar en su nido de amor. Sencillo, cálido, pequeño, pero lleno de ellos, con muebles y ollas nuevas, comprados con ayuda de sus madres. Es el mismo departamento, cerca de Unitel, donde cada día la novia y sus amigas entrenan una coreografía para sorprender el 3 de junio, cuando tenga su boda simbólica en la Riviera Maya, en México.
Comparten un solo auto, es que los gastos nupciales no les resultan un chiste, y, además, ellos están pagando el paquete completo para sus padres y sus abuelos. Son figuras de la televisión, sin embargo, no quieren auspicios para ese día, desean que sea solo de ellos y de la gente más querida. "Yo tenía ganas de invitar a todos mis colegas, pero nuestra boda es modesta. Creo que sucede mucho en nuestra sociedad, vivimos en un mundo donde la banalidad está muy priorizada.
No sentimos afán o necesidad por demostrar lo que no somos, no nos preocupa. Lo que estamos haciendo es lo que podemos hacer y nada más, lo que está dentro de nuestras posibilidades.
Hemos invitado a 100 personas al cóctel de tres horas, con una decoración bastante campestre. Es algo sencillo que pasará más por lo emotivo", explica Marco, a lo que la novia agrega con las palabras precisas: "No esperen platería ni oro, esperen el mejor esfuerzo de Anabel y Marco por tener la boda de sus sueños con la gente que quieren y con la etiqueta de ser nosotros mismos". Además, quieren compartir con sus invitados y decirles muchas cosas, más allá de la foto de rigor.
Él tiene 25 años y ella 26. "Me robó", dice Marco en tono de broma, y ella aclara que solo es mayor por seis meses, pero demuestran mucha madurez al hablar de un futuro en común. Marco asegura que está enamorado de la Anabel imperfecta, más allá de la que todos conocen a través de la pantalla chica y del Carnaval.
"Yo le digo que es muy fácil enamorarse de ella, muchos, incluido el amigo grafitero, podrían hacerlo. Cualquiera se enamora de las virtudes, pero otra cosa es enamorarse de los defectos, y yo conozco sus defectos y también estoy enamorado de ellos. El día que engorde 40 kilos, no va a cambiar su esencia como persona. Espero que a ella le pase lo mismo", dice Marco, a lo que ella responde en medio de risas: "Te amo y te he amado con 10 kilos más".
El hogar que conforman hace ocho meses tiene reglas: sí o sí almuerzan juntos, agradecen por los alimentos antes de comer y por la jornada antes de dormir.
Recién se atreven a hacer pública la convivencia y tienen sus razones. "Era una decisión que queríamos hace mucho y nos costaba porque es difícil en una sociedad donde si no estás casado y te vas a vivir con tu novio, todavía se ve mal", dice Anabel, que tiene un padre muy conservador. Además, como un buen dúo de adulados en casa, tuvieron que sacar sus cosas poco a poco hasta que la idea sea asimilada por sus progenitores.
Después de la boda, no tendrán que encontrarse como un par de extraños a los que se les agotó la adrenalina de los preparativos nupciales. Cada uno conoce las virtudes y los defectos del otro. Al comienzo él dejaba la toalla en el piso y, por la vida acelerada de la presentadora, de vez en cuando Marco se encuentra 'mal parqueadas' unas extensiones de cabello que le pegan buenos sustos.
Y sobre el famoso grafiti que le dice a Anabel que no se case con ese opa, Marco sabe que es afortunado por tenerla conquistada. "Me imagino yo cómo sería la vida de Anabel y la mía si nos tomamos a pecho todo lo que nos dicen o nos escriben, terminaría en un suicidio. Ella podría estar saliendo con un jeque árabe, pero tengo la fortuna de haberla conquistado y me siento dichoso. Me enamoró su tenacidad con la vida, la forma en que consiguió las cosas. Triunfar de la manera en que ella triunfó, el cómo, es muy importante, sin ensuciarse las manos. Es una mujer que tiene muchos valores y es lo que uno quiere como compañera y madre de sus hijos”, dice.
Y Anabel también tiene buenos argumentos, no quiere el jeque árabe: "Mis padres nunca me hablaron de un perfil de esposo, pero sí que me respete buscando alguien que me respete. No hay cosa más hermosa que besar al hombre que amás, que te encanta, que tiene un corazón divino; que digás yo lo elegí. No es lo que tengo que tener a mi lado, es lo que yo quiero tener a mi lado", enfatiza.
Mientras tanto, Anabel está hecha un 'cuerazo', como le dice en broma Marco, que no puede disimular que, mientras más pasa el tiempo, más camote se pone de su futura esposa. Él también está en mejor condición física, es que ambos se pusieron las pilas y están entrenando, hace un par de meses, Crossfit.
Por lo menos en el caso de Anabel, ella nunca fue la mejor amiga de las disciplinas físicas, su buena figura es fruto de la generosa genética, pero se siente dichosa de que, por primera vez, comienza a saber lo que es tener abdominales, o por lo menos el germen. Ambos están radiantes. Anabel está tan delgada como cuando el ajetreo carnavalero le restó kilos, con la diferencia de que la felicidad la tiene radiante. Por fin están finalizando los estresantes preparativos de la boda.
Anabel soñó con casarse a los 26 años, y quién sabe si el destino le cumple también el deseo de tener gemelas, a las que quiere llamar Donatella y Antonella. Aunque Marco se inclina por varoncitos, también gemelos, a los que pretende bautizar como Luca y Santiago, y pide mujercita de yapa. Lo mejor de todo es que tienen antecedentes de gemelos por ambos lados
viernes, 27 de mayo de 2016
Eva Longoria comparte video de su luna de miel
No pasó ni una semana desde que Eva Longoria anunció que abandonaría temporalmente las redes sociales para disfrutar con tranquilidad de su luna de miel con el empresario Pepe Bastón y fue más que suficiente para que la estrella rompa su promesa y comparta con sus seguidores de Instagram una muestra de sus paradisíacas vacaciones en territorio desconocido.
"Sé que dije que no iba a publicar nada durante mi luna de miel, pero tenía que enseñarles estas cataratas", se limitó a expresar la artista en un video en el que aparece bañándose en las cristalinas aguas de un lago alimentado por un poderoso torrente de agua.
"Sé que dije que no iba a publicar nada durante mi luna de miel, pero tenía que enseñarles estas cataratas", se limitó a expresar la artista en un video en el que aparece bañándose en las cristalinas aguas de un lago alimentado por un poderoso torrente de agua.
martes, 24 de mayo de 2016
Eva Longoria se casó con el ejecutivo de Televisa
La modelo, actriz y empresaria de los Estados Unidos, Eva Longoria, dijo “sí, acepto”, al empresario José Antonio Bastón, se casaron este fin de semana delante apenas 200 invitados, según el portal web, Daily Mail.
Luego de despistar a los distintos medios de comunicación, la actriz de 41 años y su actual esposo, José Bastón, decidieron casarse bajo la luz del sol en Valle de Bravo, al oeste de México.
Según lo que se pudo observar en las fotografías publicadas, el lugar cuenta con un espectacular bosque de pinos autóctonos.
Por otro lado, la guapísima Longoria disfrutó de la ceremonia con un deslumbrante vestido diseñado por, nada más y nada menos, que la elegante y exclusiva, Victoria Beckham.
Asimismo, a pesar de que la boda fuera bastante reservada, la actriz no dudó mucho para traerse de Hollywood al estilista, Ken Paves, para peinarse y maquillarse, quien es mayormente conocido por ser el favorito de Jennifer Aniston.
La ceremonia y posterior festejo, llenos de glamour y lujo, con presencia de figuras del jet set como el ex futbolista y modelo británico David Beckham y su esposa Victoria, tuvieron lugar en una mansión a la orilla de un lago en la localidad veraniega de Valle de Bravo, a 200 kilómetros de la capital mexicana.
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