Deseo que las novias vivan su sueño. Que les sobre amor, mimos, comprensión, bienestar y apoyo en sus vidas de consortes; que su esencia femenina les proporcione la sabiduría para aceptar las barbas del Fidel que eligieron y la fortaleza para no abandonar jamás su propia realización. Espero que su hogar sea la cuna de gente linda, puro corazón, que ame a Dios, a la vida y a los demás.
Dicho esto, y luego de editar con el equipo de Para Ellas este especial de 40 páginas, les confieso que estoy sorprendida cómo las novias dan tanta tela que cortar, no solo para los diseñadores del mundo, con sus fabulosas colecciones, sino para todo tipo de cosas. Desde la promoción de maquillajes especiales, suaves y perlados, la creación de música celestial y romántica, la publicación de historias tristes y felices, confesiones de novias intensas y sicópatas, relatos de padres emocionados; una industria impresionante de servicios y productos, la aparición de miles de tips y hasta cosas que hacen reír, como una moda ‘novio-repelente’ o vestidos ‘para novias verdes’ que se deshacen con la primera lavada.
Como sea, la novia es una figura sublime, hecha para amar, admirar y recordar. Aunque es verdaderamente agotador ser novia, sobre todo si decidís casarte cumpliendo con los ritos sociales, casi todas quisiéramos convertirnos en unas novias eternas y casarnos cada año, solo para volver a vivir la ilusión, las atenciones y el amor… Claro, las otras veces con unas sandalias planitas, unas flores en el pelo, una túnica estilo bohemian chic y acumular miles de fotos del “sí, quiero” hasta morir. ¿Te gustaría? ¡Pilas chicas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario