El sábado al atardecer, el actor George Clooney y la abogada Amal Alamuddin se juraron amor eterno en Venecia. Y el domingo se pasearon convertidos en marido y mujer, luciendo, además de una amplia sonrisa, sus alianzas en el dedo anular de sus respectivas manos izquierdas.
Sin embargo, la boda del sábado no tiene validez legal en Italia y, por lo tanto, ayer acudieron al Ayuntamiento de Venecia para firmar las actas.
Los derechos de los cuatro días de fiesta y los dos eventos de la pareja han sido vendidos a la revista Vogue por una millonaria cantidad, que los novios destinarán a las víctimas del conflicto de Darfur. Para seguir festejando, los invitados se trasladaron el sábado al hotel Aman Gran Canal, el único siete estrellas en Italia.
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