La seguridad es un asunto clave en Rosario. El próximo viernes se casará allí Lionel Messi con Antonella Roccuzzo en una fiesta que reunirá a algunos de los futbolistas mejor pagos del mundo, a escasos metros de uno de los barrios más peligrosos y pobres de la ciudad.
En esta ciudad portuaria a 300 km al norte de Buenos Aires, aterrizarán la próxima semana unos 21 integrantes del FC Barcelona, entre ellos Luis Suárez y Neymar, y figuras estelares como Gerard Piqué con su pareja Shakira, quizás más popular que el defensa catalán.
El lujoso complejo casino-hotel City Center, donde se alojarán los invitados, realizarán la fiesta y presumiblemente celebrarán la ceremonia, bordea uno de los asentamientos marginales reconocido como cuna de la sanguinaria banda narco Los Monos.
"El casamiento de Messi amplía la metáfora de desigualdad que expresa el casino en ese barrio", expresó a la AFP el diputado provincial Carlos Del Frade, autor de numerosos libros sobre la explosión del narcotráfico en Rosario.
Según Del Frade, "Messi forma parte de una minoría que logra gambetear la miseria ante los ojos de una mayoría que no lo logró, y que vive en esa zona", apuntó.
A escasos 400 metros de las luces y el neón del City Center, el sábado 17 de junio dos personas en moto acribillaron a cuatro mujeres de esa banda narcocriminal. El ataque provocó la muerte de Petrona Cantero (56 años), hermana de Ariel Cantero, histórico líder de Los Monos hoy preso.
La violencia asociada al narcotráfico dejó más de mil muertos en los últimos cinco años en esta ciudad portuaria y comercial, señaló el legislador.
En Argentina la tasa de homicidios en 2016 fue de 7 por 100 mil habitantes, y en Rosario de 14,5 cada 100 mil, indicó un informe de 2016 del ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe, donde se sitúa Rosario.
Del Frade agregó que el poder de la narcobanda de Los Monos en el barrio Las Flores, situado justo atrás del complejo City Center, es total y asegura que judicialmente se les califica como "el gobierno de facto" allí.
Sin temores
Rosario es una ciudad con fuerte historial de clase obrera y la violencia que vive hoy es según expertos y políticos consecuencia del desempleo.
El mismo padre de Messi, obrero metalúrgico en los años 1990, emigró junto a su familia en el 2000 a Barcelona, en pleno desarrollo de la peor crisis económica en Argentina que desencadenó la moratoria de la deuda en 2001.
Pero pese a las altas tasas de crímenes relacionados al narcotráfico, el gobierno local confía que garantizarán la seguridad de la mega fiesta y sus ilustres invitados.
"Rosario está preparada para el casamiento, Lionel eligió venir a casarse acá porque esta es su casa y se siente cómodo, y haremos todo para que así sea", dijo a la AFP la intendenta Mónica Fein.
Por ahora, los detalles del operativo de seguridad están guardados bajo siete llaves.
La semana pasada hubo una primera reunión formal entre algunos funcionarios del área y representantes de la familia Messi pero no trascendieron informaciones, e incluso el lugar de la reunión fue cambiado a último momento para evitar la presencia de periodistas.
Gustavo Leone, secretario de Control de Rosario, explicó a la AFP que se trata de "un evento privado" y que por eso la ciudad "solo puede acompañar lo que disponga la familia Messi".
En ese sentido, ofrecerán la posibilidad que aquellos invitados que deseen conocer la ciudad de Messi puedan hacer un tour privado bajo estrictas medidas de seguridad y confidencialidad, adelantó Leone.
La calle en contra
Los rosarinos de a pie, que conocen cada rincón de su ciudad, no entienden la decisión del astro, que amasó más de 70 millones de euros la última temporada, según una clasificación de Eurosport, de armar su fiesta en una zona deslucida e insegura.
"La verdad es que me sorprende que lo haga ahí, ya que Messi es uno de los futbolistas mejores pagos del mundo. No lo puedo creer", dijo a la AFP Micaela Llane, de 24 años, secretaria en una oficina del centro de la ciudad.
Los rosarinos han seguido los preparativos de la boda como si fueran todos invitados, por ello están al tanto de los cambios de organizadores de la fiesta, hotel y salón que hicieron los Messi a contrareloj en las últimas semanas.
"El otro hotel (el cinco estrellas Puerto Norte, donde iba a ser la fiesta) estaba en una zona mucho más linda, es nuestro Puerto Madero" señaló Ariel Vallejo, empleado de una empresa de seguridad privada, en relación al exclusivo barrio de Buenos Aires. Y todos sueñan con mostrar lo más lindo del lugar donde nació el crack cinco veces Balón de Oro.
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