Para la diseñadora Silvia Moreno Roda los vestidos tienen una tendencia minimalista que se combina con un estilo romántico que nos remonta a las épocas pasadas en el que juegan un rol fundamental los amplios volúmenes a través de deslumbrantes faldas.
Destacan los trajes de cintura baja que vienen acompañados de colas cortas o largas, según la preferencia de cada novia, junto con los infaltables vestidos talle alto, de inspiración helénica, aptos para figuras más finas.
En telas, la opción es más clásica, puesto que predomina el uso de la seda, la gasa y el tul combinados con encajes rebordados que cobran protagonismo en los velos, preferentemente de tipo catedral.
Mónica Gagliardi. Viste un traje de Casa Roxana Novias en color perla íntegramente rebordado con encaje, cristales y strass. Se acompaña de un velo largo con bordes de encaje y detalles de piedras.
Jasmina Stanojevich. Érika Weise confeccionó este traje íntegramente rebordado en encaje red con hilos de plata. De la falda se desprenden varios faldones que terminan en una cola que forma conos. Presenta un bordado en canutillos y cristales.
Románticas
Las novias románticas optan por cortes clásicos y trajes entallados al cuerpo que armen la figura
Bianca Torrelio deTerceros. Luce un vestido escote palabra de honor, bordado íntegramente en tul. La amplia falda termina en una semicola redonda.
Atalá. Érika Weise es la artífice de este diseño clásico de corte en la cintura y falda elaborada con gasa. Presenta un trabajo bordado sobre encaje en el talle y el borde de la cola.
Ariane Montenegro Luce un diseño de Keny Gutiérrez con escote palabra de honor y una falda con varias capas, confeccionada con tul y fina terminación. Se acompaña de un velo medio de tul ilusión.
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