De día o de noche, esa es la interrogante al momento de decidir en qué horario se van a dar el sí quiero. El estilo que vas a escoger para tu boda es una decisión muy personal, depende del gusto de los novios y del número de invitados, aquí te damos consejos para organizar una boda de día.
La gran decisión. Si la celebración es durante el día, se puede optar por un estilo formal. Esta decoración se caracteriza por la utilización de mantelería en colores no muy fuertes y vajilla de color claro o blanco. Normalmente se ofrece a los invitados un menú con cuatro platos. Otra opción es una decoración elegante, con mantelería en colores muy sobrios, generalmente se utilizan el hueso o marfil o colores como el azul o verde oscuro para contrastar. Si durante la boda hace demasiado sol o lluvia, es recurrente utilizar carpas decoradas, que le darán un toque elegante a la ceremonia.
Las flores. Algo que no puede faltar son las flores en la boda, estas pueden ser gerberas, rosas, tulipanes, orquídeas, violetas, lilys o girasoles. Estas tienen que contrastar con tonos rojos, amarillos o anaranjados. No olvide adornar también la mesa principal, es decir, la de los novios, cuyo centro de mesa deberá ser más grande y llamativo que el del resto de los invitados a la recepción. La decoración en el salón de fiesta dependerá de la creatividad, tanto por los novios como por el decorador.
No olvidar el libro. En la mayoría de las ceremonias se deja un libro de firmas durante la comida o en el baile. El objetivo es que los invitados escriban alguna dedicatoria para los novios.
Las mesas. Estas pueden ser rectangulares y largas si es que se invita a muchas personas. Se las pueden separar por edad, parentesco u otro ítem. Otra opción es un ambiente más íntimo, en este se puede usar mesas redondas y con un número más limitado de invitados.
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