Los magnates y multimillonarios chinos sin tiempo para buscar su alma gemela pueden acudir ahora a los servicios del China Entrepreneur’s Club for Singles (CECS), una suerte de agencia matrimonial creada en Guanzghou para ayudarlos a encontrar esposa.
Según la prensa local, hasta ahora unas 2.700 jóvenes se inscribieron para acceder a la entrevista inicial. A su vez unos 32 millonarios se presentaron también como interesados en busca de la esposa perfecta.
Se trata de jóvenes convencidos de que el dinero, al parecer, sí puede comprar amor, el que no tuvieron tiempo de buscar en sus años más jóvenes, demasiado ocupados en hacer fortuna. La empresa fundadora del club, entretanto, solicita a todo aquel potentado que desee encontrar mujer el pago de una cuota anual de 200 mil yuanes (unos 31.000 dólares).
Para participar, las bases son sencillas: ser soltero, tener más de 30 años y un patrimonio de bienes personales de al menos 100 millones de yuanes (15,6 millones de dólares).
“Estos hombres están en busca de buenas mujeres -dijo Wendy Dai, consejera del CECS- y no quieren sólo lindas caras, desean casarse seriamente”.
Las aspirantes a esposas de millonarios, por su parte, deben ser “tian su chun”, es decir dulces, sencillas e inocentes, de buen aspecto y buenas maneras, además de contar con una “sonrisa encantadora”.
También deben tener -precisa el folleto de la agencia- escasas exigencias materiales y contar con “mínimas relaciones precedentes”. Al parecer, muchos de los millonarios aspirantes a maridos solicitaron expresamente hallar una mujer virgen.
Uno de ellos, un magnate de 32 años, reveló que tuvo muchas bellas mujeres, pero que no tiene intención de casarse con ninguna de ellas para que sea madre de sus hijos. Lo que está buscando, según aseguró el futuro novio experto en inversiones, es sólo “una buena mujer, buena esposa y buena madre para mis hijos”.
El negocio de las agencias matrimoniales para millonarios sigue así en alza en China, donde también va en aumento el número de ricos. Según se estima, una de cada 1.300 personas tiene un ingreso anual de 157 mil dólares o más, según el último Hurun Report relativo a la riqueza en la potencia asiática.
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