Carolina Rivero y Rodolfo Antelo se conocieron en la infancia. Entre juegos de niños nació algo especial, sin embargo el destino los mantuvo separados por mucho tiempo.
Hace cuatro años, gracias a uno de los viajes de ella, se reencontraron en Estados Unidos. Ahí comenzó el romance.
El 1 de diciembre dieron el siguiente paso y se unieron en matrimonio en una ceremonia civil. La casa de la mamá de la novia, Chinga Foianini fue el escenario.
La cita comenzó a las 20:00 cuando los invitados, solo la familia y los amigo más cercanos, empezaron a llegar.
Carolina y Rodolfo compartieron su felicidad con cada uno de ellos, agradeciéndoles por estar presentes.
Las mesas, decoradas con chocolates de Confetti, dieron la bienvenida a los asistentes, que luego se sirvieron una cena bufé, preparada por Leonardo Weisse Antelo, primo del novio. “Organizamos una celebración muy simple. Lo hicimos en tres semanas”, aclara Carolina, que ya tiene los planes para disfrutar de una fantástica luna de miel familiar en Florianópolis. Juan Pablo y Sebastián, sus dos pequeños hijos los acompañarán. Y la pareja ya sueña con sumar una niña. “Para que la felicidad sea completa”, dicen
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