Casados, ¿Y ahora qué?

S í, quiero. Diste el gran paso de tu vida y todo salió como lo planeaste, pero luego ¿qué ocurre? Al respecto, los especialistas en pareja señalan que después de la boda existe para uno o para ambos, un breve bajón emocional. Se añora por instantes el estilo de vida anterior, pero ¡tranquila! esto es parte del proceso normal de adaptación a tu nueva vida.

El período de transición no es sencillo de llevar, enfatiza la psicóloga, Eva F. Oberlander, "Despertamos al lado de alguien que hemos visto por fuera, en la calle, en el trabajo, pero no sabemos con qué humor se levanta ni qué cosas le gustan en el hogar. Y de no existir voluntad por parte de los dos para establecer las normas de convivencia, surgen episodios incómodos”, agrega.

Planifica con tu pareja. Un punto importante para iniciar la vida matrimonial con buen pie consiste en proyectar primero el resto de tu vida en pareja, incluso antes de tu boda. Para el psicólogo, Raschid Guardia, es común que las mujeres se concentren en la gran boda o en su gran día; sin embargo esta actitud es errónea,  pues lo ideal sería tener claro primero cuáles son los objetivos de crecimiento en pareja. "Muchos se casan y porque papá es rico creen que los van a mantener el resto del tiempo, pero no se dan cuenta que ese es el primer factor para que un matrimonio se destruya, porque vives de la billetera gorda de otra persona y no de la proyección de querer crecer juntos", dice Guardia.

Posibles riesgos. La falta de proyección supone ciertos riesgos, advierte Raschid, pues cuando no se tiene objetivos claros no se da seguridad y estabilidad mutua, por ende esa pareja está destinada al fracaso, "Con el tiempo llegarán a tener muchos elementos con los cuales ellos se sentirán frustrados y esos serán motivos para entrar en la infidelidad o para sentir que su matrimonio no valió la pena".

Proyección en todos los sentidos. Lo ideal, según destaca el experto, es que la pareja antes de casarse tenga una proyección de vida: dónde quieren llegar, cómo quieren llegar, cómo quieren tener  a sus hijos, qué educación deben darle y así mismo, ellos como pareja qué proyección dentro de la sociedad quieren tener, entre otros aspectos a tomar en cuenta.

Respeto ante todo Eso sí, al  comenzar la convivencia, te darás cuenta de que ambos están acostumbrados a diferentes cosas y tienen diferentes mañas. Lo más probable es que descubras aspectos de la personalidad de tu pareja que pueden no gustarte. "Lo mejor en este caso es no empezar una pelea,  traten de llegar a un acuerdo, además es esencial no aceptar entre ustedes insultos, gritos  u otro tipo de violencia que podría llevar al matrimonio a un abismo", dice Oberlander. Recuerda que el matrimonio en su primera fase es como un juego donde  vamos aprendiendo muchas de las reglas de funcionamiento que luego estarán presentes en el día a día de la convivencia.  //