Luces colgantes, mesas con una vajilla impecable, pista de baile, piscina con flores flotando fueron algunos de los ‘gustitos’ que escogieron Ana Lauren Córdova y Tomás Tuma para celebrar su boda, luego de cinco años de noviazgo. La ceremonia religiosa se realizó en la iglesia San Roque y la recepción social en el domicilio de un familiar.
El amor no se puede disimular, recién casados e invitados estaban radiantes de felicidad y elegancia. Las damas mostraron que el negro no pasa de moda jamás y que los tonos pasteles están vigentes.
Como en toda boda, hubo ratos de lágrimas de felicidad, de diversión, como el lanzamiento de la liga y el show de la ‘hora loca’ que levantó a los invitados de sus sillas. El ingrediente principal: romanticismo y besos
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