Una de las modelos más consagradas y queridas en Bolivia, María René Antelo, se casó el lunes por lo civil con Juan Pablo Gutiérrez. La magnífiva dio el gran sí tras cuatro años de noviazgo. Esta guapa cruceña lleva 10 años en el modelaje y además de ser una escultural maniquí, es ingeniera comercial, tiene una maestría en marketing y es propietaria de la empresa de cosméticos Be Cosmetics by María René Antelo.
Los fans que lean esta nota no se queden tristes, pues la bella y joven empresaria manifestó que al ser la señora de Gutiérrez no dejará por el momento su carrera de modelo. A continuación se brindan detalles del pasado matrimonio civil y de la futura ceremonia religiosa y recepción social que se llevará a cabo mañana.
Ceremonia religiosa y recepción social
La fiesta se levará a cabo mañana en el Hotel Los Tajibos (Santa Cruz de la Sierra), lugar que reunirá aproximadamente a 400 invitados.
Ma. René explicó que su vestido será puro romanticismo. Fue encomendado a la tienda Rosa y Gris de Santa Cruz, que consiguió que la famosa diseñadora de modas española Rosa Clará elabore un traje exclusivo para la rubia top magnífica. Será en tono crema, de escote “strapless” y corte en la cintura, confeccionado con seda micado. Tendrá un bolero manga larga de encaje francés, que utilizará en la ceremonia religiosa, y al llegar a la fiesta se cambiará otro. El traje es sobrio y lo acompañará con un velo de tres metros y una tiara de cristales. La modelo admitió que éste era el vestido que siempre soñó lucir en su boda.
La organización estará al mando Gastón Serrano, mientras que la decoración será una gran sorpresa de Quito Velasco.
El grupo Póker amenizará la velada, tiene en su repertorio música variada bailable. El tema de los novios será: “Life in technicolor”, de la banda británica Coldplay.
Dos días después de la fiesta se irán de luna de miel a Cancún (México) la exreina del carnaval cruceño confesó meses atrás que sueña con tener cuatro hijos.
Matrimonio civil
Tuvo lugar en el domicilio particular de los padres de Juan Pablo, mismo que fue "convertido" por el experto Quito Velasco en un bellísimo jardín de rosas blancas envueltas con detalles en tono platinado, acompañado con fina cristalería. Antelo manifestó a medios cruceños que fue una boda muy íntima, a la que asistieron sólo 70 personas.
Su vestido lo diseñó Rosita Hurtado: un fino traje expresado en una variedad de bordados con cristales, adquirido de su nueva colección. Lo acompañó con deslumbrantes tacones blancos de la diseñadora española Rosa Clará. Él, por su parte, sobresalió con un clásico traje negro traído exclusivamente desde Europa.
La cita fue acompañada en sus comienzos con tonadas de violín y cello, para luego transformarse en una fiesta al ritmo de Dj Arturito. Los presentes degustaron una deliciosa paella española, seguida de un sinfín de dulces y postres de Cayoyi.
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