¡Qué novios! Ni los tacos, ni el terno fueron pretexto para dejar de mover las caderas y vivir una euforia total en la noche de boda.
Después de un año y medio de noviazgo, Joaquín Banegas y Nataly Cuéllar decidieron darse el sí en la iglesia La Macarena, donde Dios fue testigo de la unión. La fiesta se realizó en el hotel Toborochi, que albergó a alrededor de 200 personas.
Los recién casados y los invitados completaron la alegría con el show de La Hora Loca y la música que estuvo a cargo del grupo Ley C-K.
Las delicias servidas tuvieron un toque muy particular. Ana María Cuéllar, mamá de Nataly, hizo los chocolates, mientras que los bocaditos salados fueron obra de Dulcy Cury, madre de Joaquín
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