Se conocen toda la vida. Aunque no estaban en el mismo curso, fueron compañeros del colegio Alemán y de vez en cuando conversaban en los pasillos. Todo cambió cuando sus amigos en común los presentaron y entonces nació el amor. Martha Villar y Sebastián Hurtado fueron novios durante un año, se casaron en la iglesia La Macarena y festejaron en el hotel Los Tajibos.
Rítmico matrimonio. Los novios ingresaron al salón con el fondo musical de "Hasta mi final", la canción romántica de Il Divo.
Después, el grupo local Poker amenizó la boda y hasta enseñó a bailar zumba con el famoso paso del "Ziguiriguidum".
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