Ahora la felicidad es plena para María Ingrid Aguilera y Nicolás Vaca Díez, pues la pareja recibió la bendición de Dios en su unión en la iglesia La Resurrección. Después, la celebración se trasladó al salón Chiquitano de la Fexpo. El lugar se llenó de encanto y elegancia para el acontecimiento.
El artífice fue Quito Velasco, que se valió de velas, rosas y manzanas blancas para iluminar la noche. A esto se sumó una infinidad de dulces y pastelería fina de Confetti, que hicieron un escenario perfecto para que la pareja y sus 500 invitados tengan una velada inolvidable.
Todos ellos derrocharon distinción pero especialmente los novios, él, con un clásico traje negro y ella, con un vestido blanco de Keny Gutiérrez, que la hacía ver como una reina.
Antes de la algarabía, el padre de la novia, Mariano Aguilera, pidió elevar copas por la felicidad eterna de la pareja. Y casi de manera inmediata convocó a sus invitados a la pista de baile, donde el grupo Ley C-K se encargó de la diversión
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