Lo vintage se ha puesto de moda en la decoración y ambientación de espacios, en especial para bodas. Salones, patios y jardines acogen este estilo que reúne elementos del pasado y los actualiza. Sea de día o de noche, lo vintage pone detalles a cada rincón. Todo sirve, siempre y cuando se mantenga el estilo y se uniformen los colores, entre los que manda el blanco para destacar los materiales elegidos como madera y vidrio. De ahí que recoge cajones, frascos, marcos, jaulas y cuanto la imaginación lo permita.
En el día...
Sensaciones
Con aire campestre, pero con un toque chic es el resultado de una decoración de este estilo que agrupa elementos. Flores
Muchas, de uno, dos y hasta tres tonos, decoran cada espacio, sean colgadas, en floreros sobre la mesa o el piso.
Accesorios
Las pizarras pequeñas escritas con tiza pueden mostrar dar información, como el menú por ejemplo.
Retratos
En vez de las fotos tradicionales, los marcos acompañados de jaulas con flores, todo pendiendo, puede ser una opción diferente para las fotos de ese inolvidable momento.
Por la noche...
Ambientación
Los elementos, mobiliarios y adornos deben crear una emoción, en este caso, nostalgia.
Iluminación
La luz es fundamental para crear sensaciones, y las velas, candelabros y lámparas ayudan.
Mesas
Los retratos son bienvenidos, más si van con flores y con lámparas colgantes.
Escena
El vintage permite colgar cosas, como portavelas o floreros pequeños. En el altar se ven preciosos.
Fusión
Para una boda de noche, donde prima lo elegante, colocar algunos elementos vintage y otros modernos como mesas de vidrio, tendidas solo con cubiertos, cristalería y vajilla, y un ramo central.
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