Pequeñas pero fulgurantes. Para realzar la belleza de las novias están las joyas, y para elegirlas se debe tener en cuenta el estilo del vestido, con énfasis en la terminación del cuello, y el peinado que se va a lucir en ese gran día.
Lo recomendable es dedicar al menos tres horas, semanas antes de la boda, para que la novia se pruebe el vestido, el peinado y el maquillaje. Con esta base previa, se puede elegir la joya perfecta, asegura Vanessa Tejada, especialista en imagen y bodas.
“Depende mucho de cómo sea la novia, tanto en su aspecto físico como también en su estilo y personalidad”, precisa.
“La plata, el platino, los cristales Swarovsky y el strass son los materiales que se usan para la novia, que se caracteriza por no ser ostentosa”, recomienda el joyero Alberto Salas, quien destaca la elección de aros muy sencillos, que apenas sean “unos puntos con piedras brillantes”.
Entre las joyas que se utilizan en este día importante están las tiaras, que decoran el peinado; las hebillas y los twists (alfileres con cabezas grandes de piedra decorada), que sirven para afianzar los moños; las peinetas, que se usan para asegurar algunos mechones delicadamente, y los brazaletes, si el vestido no tiene manga.
Los pendientes —cortos, medianos o largos, dependiendo de la forma del rostro— no pueden faltar. Los broches son accesorios utilizados por lo general por la madre de la novia “como una especie de jerarquía”, dice Tejada.
Joyas: Duettes, joyería matrimonial y accesorios (79516597)
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