La 'top' rusa, exnovia del jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo, ha abierto el desfile de Pronovias con un sugerente vestido de encaje y tul transparente, ajustadísimo, que terminaba con una falda larguísima de mucho vuelo, de tul de color 'nude', y lo ha cerrado con otro de encaje bordado con pedrería, con una cola de cuatro metros.
El desfile ha sido en la Sala Oval del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), ante unos 2.100 invitados de 80 nacionalidades y entre las modelos que han vestido la colección Atelier de Pronovias estaban también las 'top' internacionales Blanca Padilla, Romee Strijd, Constance Jablonski y Cindy Bruna.
En el desfile se han visto 48 modelos de Atelier Pronovias 2016, que es la línea más exclusiva de la firma, y que se caracteriza por diseños de cortes limpios, líneas puras, faldas ligeras y transparencias.
El 'mikado', la organza y el raso de seda, junto con el piqué y el crepé, han sido los tejidos elegidos para coser una colección en la que tiene un especial protagonismo el encaje de chantillí sobre tul cristal, para lograr un efecto 'tatoo' sobre la piel, que será una tendencia para la próxima temporada.
La pasarela, con un suelo de madera impresa que daba la sensación de mármol, estaba delante de enorme reloj de madera y metacrilato de siete por siete metros, y una esfera de más de cinco metros de diámetro, que empezó a funcionar para marcar la cuenta atrás del inicio del desfile.
Custodiando la hora había además ocho columnas de madera con capiteles de estilo corintio, una decoración muy distinta del año anterior, la del 50 aniversario, que fue una reconstrucción de un histórico edificio de Sevilla de 1912 que actualmente es una tienda insignia de la marca.
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