Decir que el momento fue conmovedor, es quedarse corto.
El sargento Joey Johnson estuvo diez meses de servicio en Afganistán y logró regresar ileso. Sin embargo, el destino le tenía preparada una terrible jugada: poco tiempo después, un accidente en moto lo dejó paralítico.
El estrés postraumático causado por la guerra, le hizo buscar adrenalina en otros lados. Así es como llegó a conducir la motocicleta que lo dejó en silla de ruedas, a solo cuatro meses de haber conocido a la mujer que se transformaría en su esposa.
Sin embargo, a pesar de no poder moverse del pecho hacia abajo, Johnson quiso dar una emocionante sorpresa a su amada el día de su boda.
Con la ayuda de sus amigos, construyó un arnés que volvió realidad lo imposible: tener el primer baile junto a la mujer de su vida.
Con la ayuda de poleas y un grupo de amigos muy fuerte, el hombre logró ponerse de pie por primera vez en dos años y esperar a la novia en la pista para bailar el tema de Christina Perri “A Thousand Years”.
Como se publica en Telecinco, la madre de Michelle la engañó diciéndole que fuera a la suite nupcial después de cortar el pastel, y así Joey junto a sus colaboradores pudieron preparar todo.
“Si conoces a Joey, sabes que él no puede guardar un secreto”, dijo Michelle a ABC News. “Pero él hizo que mis sueños se hicieran realidad y nunca supe cuán especial nuestro día sería”.
El Huffington Post resalta la emoción de la novia, quien dijo que no había nadie que no estuviera llorando durante el emotivo baile.
“Todos estaban llorando en el salón”, dijo. “Fue increíble estar a la misma altura de él otra vez, fue un sueño hecho realidad".
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