jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Ya te pusiste ese vestido para una boda? Aprende cómo sacarle provecho

El verano es la época de las bodas por excelencia y, en ocasiones, terminamos llenando el armario de vestidos espectaculares que solo nos hemos puesto una vez con motivo de este tipo de celebraciones.

1.- Antes de ir de compras. . .

Seguramente no te vestirás igual para ir a la boda de tu hermana que para asistir a la de un familiar lejano o a la de alguien que apenas conoces. Lo habitual es que, para la primera ocasión, escojas un vestido espectacular para estar impresionante. En este caso, volver a usar ese traje será complicado pero, para otras ocasiones, cuando vayas de compras un buen consejo es que elijas un vestido mucho más sencillo que veas que podrás usar en otras ocasiones.

2.- Otros eventos. . .

Si en un mismo año tienes varios eventos similares, como una boda, un bautizo o una comunión, y en alguno de ellos los asistentes no van a ser los mismos que en la anterior o anteriores, no tengas miedo de repetir vestido. Piensa que los demás no te han visto y que te ahorrarás tiempo y dinero y, además, le sacarás más provecho a tu traje.

3.- Los colores. . .

Si la boda a la que vas a ir es en verano, intenta comprarte un vestido en colores vivos, ideales para esta época del año. Los amarillos, verdes, celestes, naranjas o rojos te sentarán muy bien y son, además, muy alegres.

4.- La importancia de los complementos. . .

Un mismo vestido puede tener toques completamente distintos dependiendo de los complementos con los que lo acompañes. A una
boda, por regla general, irás con un traje acompañado de brillantes joyas, algún broche y unos taconazos. No obstante, si ese mismo vestido lo combinas con un pañuelo en colores vivos y unas bailarinas o unas sandalias planas irás estupenda para salir de día y no dejarás tú vestido en el armario. Para conseguir esto, lo mejor es que elijas traje corto o justo por debajo de la rodilla, ya que los largos son más difíciles de transformar para salir a diario.

5.- Algunos arreglos. . .


Si te has comprado un increíble vestido largo para asistir a una boda y estás harta de verlo en el armario y no poder sacarle ningún provecho, puedes recurrir a la ayuda de una modista para que te lo arregle. Acortándolo un poco habrás ganado mucho, ya que los vestidos largos son mucho más difíciles de combinar en situaciones cotidianas que los cortos. Además, es económico y con los complementos adecuados podrás lucirlo en muchas más ocasiones.

6 La reventa. . .

Si te has gastado una buena suma de dinero en un maravilloso vestido pero sabes que no volverás a ponértelo, una buena opción es revenderlo. Hoy en día existen muchos portales de Internet que te permiten comprar y vender de una forma segura y a gente de todo el mundo, lo que aumenta las posibilidades. Además, la venta de ropa de segunda mano está muy de moda en la actualidad. ¡No pierdes nada por intentarlo!



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