Detrás de cada vestido hay una historia y un estilo… Desde romántica y bohemia a clásica y moderna, toda mujer planea muy bien el vestido que llevará el “día B”. Incluso, muchas lo imaginan desde muy pequeñas! Lo esencial es elegir tu vestido de acuerdo a tu personalidad y ser fiel a tu propio estilo. Si quieres un look romántico inclínate por los bordados femeninos y el encaje, mangas largas o pequeñas y no muestres mucha piel ni escote, inclínate por los diseños de Monique Lhullier (en las siguientes páginas). Si vas por un look “glam” rígete bajo las tendencias, desde telas metalizadas a cola de sirena; el corte es más sensual que romántico y puedes llevar escote o espalda descubierta (fíjate en los diseños de Lela Rose). Si quieres un estilo moderno, inclínate por lo minimalista y simplemente chic. Puedes darte el lujo de arriesgarte por vestidos de corte asimétrico y hasta detalles de estampados (fíjate el look estampado de Carolina Herrera). También puedes llevar pieles y plumas.
Si eres una “Jackie O.”, ve por un vestido clásico, elegante, tradicional y atemporal, estilo Grace Kelly. El estilo es limpio, con líneas simples y delicadas. La organza y la seda van muy bien con un ambiente sobrio y elegante, así como el encaje, que da un precioso efecto romántico (presta atención a los Top 10 vestidos de todos los tiempos).
Si eres boho-chic, entre salvaje y angelical, puedes elegir un vestido de corte imperio, con tejidos delicados en el escote y otros con capas en la falda, la sencillez es la característica de estos trajes. Y por último, si tienes un pequeña boda, ya sea entre familia o en la playa, opta por un look informal. El estilo es como un efecto de brisa de verano que va mezclado con sensualidad y pureza. Por lo tanto los vestidos no deben ser voluminosos ni con corsé, sino telas que se acomoden a las curvas naturales como la seda (guíate por el estilo del vestido de Carolyn Besset o Megan Fox en nuestro Top 10).
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