Faltó una hija que está en el exterior, pero los otros cuatro se desvivieron para que las Bodas de Oro de Orlando Ortiz y Mary Calderón sean inolvidables. La fiesta que se realizó en la fraternidad Baqueteao, tuvo un matiz muy íntimo con la participación de su familia y allegados más cercanos y queridos.
El agasajo. La organización del festejo estuvo a cargo de sus hijos Carlos, Tatiana, Carolina y Viviana, quienes se esforzaron por demostrar a los agasajados todo el amor y respeto que le tienen.
Asimismo, trataron de reunir a toda la familia y solo faltó Patricia, una de las hijas del matrimonio quien actualmente vive fuera del país.
Amor incondicional. Poder mantener una relación de pareja 50 años es digno de festejar y por esa razón vimos a don Orlando y la señora Mary muy felices por haberlo conseguido, además de que es totalmente evidente la buena relación y comprensión que tienen, pues todavía se nota la chispa de enamorados.
En la fiesta también estuvieron presentes, además de sus numerosas amistades, los nietos, quienes se encargaron de ponerle la picardía a la velada.
Compartieron un brindis inicial y degustaron después una rica cena preparada para tal efecto.
Todos los asistentes les desearon todo lo mejor y expresaron su respeto por tantos años juntos, que como pocas parejas, ellos lograron seguir unidos.
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