Cristales y violines para Claudia y Mario

Un cuarteto de cuerdas fue el ideal para amenizar, está romántica boda donde Claudia Escobar y Mario Alberto Robles, unieron sus vidas. El tradicional sí quiero, se lo dieron en la iglesia de Equipetrol, donde ambos reunieron a sus amigos, familiares y colegas para que presencien tan esperado momento.

Inolvidable. Luego de la misa los invitados y los ya esposos, se trasladaron hasta el hotel Yotaú, donde bailaron la ritmo del grupo Tropical. Sin duda quien se robo todas las miradas fue la novia, quien lució radiante con un vestido creación de Galo Sánchez y su peinado de Mary Lizzie, mientras que su tocado fue una obra de joyeria Agua marina, que le confeccionó joyas exclusivas con cristales Swarosky, que la hicieron ver como una reina.