Con el corazón alegre, además de la emoción por pasar una luna de miel en las playas cubanas, Erika Medina y Andrés Calderón unieron sus vidas con la bendición de Dios y celebraron con sus amigos y familiares en el hotel Toborochi.
Arreglos. Gigantes arreglos florales, casi a cada paso del salón fue la decoración que los novios eligieron para disfrutar de su fiesta de casados. Los amigos de ambos, totalmente alegres, se dieron el gusto de tomarse una cantidad incalculable de fotografías en divertidas poses.
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