Una pequeña capilla recreada por Quito Velasco fue instalada al ingreso del salón Exhibición del hotel Los Tajibos para que los esposos Pedro Rivero Mercado y Rosa Jordán Amelunge intercambien alianzas, tal como lo hicieron hace 60 años, mientras las cuerdas de Zípoli ponían más emotividad con la magia de sus violines.
La ceremonia se inició con el ingreso de los bisnietos, y de la última de estos, Abigail Parada, de tres meses, en brazos de su padre Fernando, precedidos por los nietos, para luego dar paso a la entrada del consorte, Pedro Rivero Mercado, acompañado de sus dos hijas, Rosario 'China' y Sonia 'Negra', encargadas de llevarlo hasta el altar. Luego ingresó la compañera fiel de toda su vida, Rosa Jordán, feliz del brazo de sus hijos Guillermo 'Willy' y Pedro 'Choco', mientras el quinto hijo, Juan Carlos 'Cacho', con su pequeña Brunela llevó los anillos. Realizó la bendición religiosa el padre Juan Kurahashi. Seguidamente, los esposos y sus invitados ingresaron al salón con la canción Gracias a la vida, que dio lugar al tradicional vals, seguido del brindis
La fiesta fue amenizada con una seguidilla de canciones del acervo regional y romántico, interpretadas por Contrapunto, y la música para los bailadores estuvo a cargo de la orquesta Bamboleo.
Como un gesto de amistad, Fabio Zambrana subió al escenario y cantó La bomba, que activó los ánimos de todos.
Los invitados pudieron degustar de un menú bien elegido, que consistió en balá de queso con pistacho y balá con pimienta negra, con un cuarto de tostada. El plato principal fue de ravioles rellenos con ricota y tomates deshidratados con salsa de vino blanco, pollo y langostinos. Como postre, la torta de Dalcy Flores y los chocolates de Manjar de Oro le pusieron más dulce a la cita
