En nombre de tu bienestar físico y mental, te detallamos diez puntos a tomar muy en serio para que nada opaque tu gran día.
Son consejos simples, de esos que la abuela te podría dar para que los nervios y accidentes caseros no causen estragos
1 No desvelarse ni salir seguido de juerga. Lo primero que hay que evitar es tener tu despedida de soltera la noche previa a la boda. Eso es un pecado capital, porque por el desvelo se notarán tus ojeras y el rostro demacrado. En general se recomienda no pasar noches en vela, ya sea de parranda con las amigas u organizando los detalles de la boda. Hay que dormir temprano, descansar lo suficiente y abstenerse del alcohol.
2 Evitar manchar los dientes y la sonrisa. Una blanca sonrisa es el mejor accesorio de una novia, no la manchés con una dentadura opaca por efectos del vino tinto, el cigarro o el café. Esto se reflejará en las fotos de tu boda para siempre.
3 Prohibido mudarse por esas fechas. Por más que la tentación sea grande, no te mudés de casa los días previos al enlace. Una mudanza acarrea estrés y agotamiento que no aportarán positivamente a tu boda soñada. Aguardá hasta que lleguen de la luna de miel.
4 Nada de comida salada que hincha. Si no querés verte hinchada por retención de líquidos es mejor que quités de tu dieta alimentos muy salados o comida rápida que contiene mucho sodio. Mejor probá preparados naturales que, de paso, desintoxicarán tu cuerpo para estar regia el día en que digás sí, acepto, en el altar.
5 Cero cambios cosméticos y de cabello. A pesar de que querrás verte más linda que nunca no intentés un cambio de look de último momento, nada de cambios radicales como teñirte el cabello o probar un nuevo corte. No hay margen de tiempo para errores que te opaquen tu momento especial.
6 Alejate del alcohol. Este posee demasiadas calorías y lo último que querés es que tu vestido de novia no te entre en el día de la boda. Además, sus componentes pueden debilitar tu sistema digestivo y tampoco querés faltar a esta cita importante en tu vida por enfermedad.
7 No intentés una nueva rutina. Nada de probar una nueva rutina de ejercicios, por más que querrás bajar de peso, es peor correr el riesgo de lesionarse y entrar a la iglesia o a la oficina de registro civil cojeando. La mejor opción puede ser salir a caminar o trotar con una amiga, así también pasarás un buen rato alejando el estrés propio de estos días.
8 Rechazá el maquillaje exagerado. Muchas novias cometen el error de dejarse maquillar demasiado el día de la boda. Tu novio debe poder reconocerte cuando te quités el velo para jurarle amor eterno. Además, si no sos de las que tiene experiencia con el maquillaje, puede ser que ciertas marcas te produzcan alergias.
9 Desestimá las dietas radicales. La gran mayoría de las novias comete el mismo error y a última hora se someten a dietas ‘milagrosas’ para lucir una silueta diferente en la iglesia. La única verdad es que con esto solo pueden arriesgar su salud y de paso, cargar con un humor ‘de perros’ que solo empeorará las cosas. ¿Cuál es el mejor plan? No saltarse ninguna comida, beber mucha agua y consumir frutas y verduras en gran cantidad.
10 Pedí vacaciones o días libres. En la medida de lo posible, una novia debe liberarse de obligaciones serias como el trabajo o la universidad. Exámenes, evaluaciones de rendimiento, proyectos, etc. pueden estresarte y dejarte sin tiempo para la organización de tu matrimonio. Al final, te verás cumpliendo a medias en todo, en vez de dar lo mejor de vos y enfocando toda tu atención.
